Alajuelense hace todo lo posible por no ganar en cada clásico, los morados con el triunfo de este domingo de 0 a 2 siguen montados en su rival, mientras que la hinchada manuda se desespera al ver que en cada partido de estos no pueden hacerle ni cosquillas a los tibaseños.
¡Ojo! No quiero agrandar a Saprissa, porque tampoco es que juegan unos partidazos, llenos de enseñanzas tácticas, dignas de ser estudiadas por el cuerpo técnico de la selección Argentina campeona del mundo, ni que Lionel Scaloni le va a pedir consejos a Vladimir Quesada, o al mismísimo recién despedido exentrenador Jeaustin Campos.
Lo cierto de esta película, que se ha convertido de terror para los rojinegros, es que de los últimos 15 clásicos, la S ganó 8, hubo 6 empates, mientras los manuditos solo han sacado un triunfo, datos muy pobres, si tomamos en cuenta la inversión millonaria que ha hecho la dirigencia alajuelense.
Han invertido miles de dólares en pagar los mejores salarios de este país, con jugadores que solo han venido por plata y viendo pasar los días en el calendario, hasta este mes de abril, no me han demostrado lo contrario.
Eso sí, tienen un equipo femenino que aún es el mejor, por algo son tetracampeonas, pero lamentablemente el fútbol femenino no logra aún calar en el alma futbolera del costarricense, no desata pasiones entre las multitudes y no motiva a los manudos con eso para sacar pecho.
Mucho se habla del tema mental, que algo atrofia e impide a los jugadores de Alajuelense para que le gane a Saprissa. Pero no es un tema de inseguridad emocional a la hora del reto, pasa por el tipo de futbolistas que eligen, que sí son buenos para la bola, pero con escasa formación intelectual, eso que se forma desde la cuna, hacia la adultez, en el hogar, capaces de reflexionar sobre la responsabilidad de su cargo.