Desde las canchas de La Sabana, en el puro corazón de San José, un chico nacido en Venezuela, pero con corazón tico trabajó tan duro hasta que el latido de sus sueños llegó a los Estados Unidos, adonde una organización de la Major League Baseball (MLB) como los Cerveceros de Milkaukee los escuchó.
Ángel González tiene 16 años y vive hace seis en Costa Rica, junto a su familia y es en Tiquicia donde se formó como pelotero en la Asociación de Béisbol de La Sabana, grupo en el que este lunes no cabían de orgullo al ver cómo uno de sus muchachos cumplió el sueño de cualquiera en ese deporte.
El Chamo, como le apodan en el equipo hoy en día es tan tico como los otros chicos de su equipo, su familia y él le tomaron un cariño tremendo a este país por lo que no dudan al ponernos de primeros en este logro, además que el muchacho ya está en proceso de nacionalización como costarricense.
El lunes en un hotel muy cerca de las canchas donde trabajó todos los días de manera incansable en el deporte que lo apasiona, firmó junto a sus papás un contrato para sus ligas menores que lo vincula con los Cerveceros, club que existe en las Grandes Ligas desde 1970.
La historia de la familia es la de muchos migrantes venezolanos que ante la situación tan difícil que viven allá, encontraron en Costa Rica un lugar para sacar a su familia adelante, adonde encontraron un trabajo, una vida y una nueva oportunidad según contaron a La Teja.
“A mí siempre me gustó el béisbol desde muy pequeño, yo empecé a jugar desde los tres años, allí fui creciendo como jugador hasta que llegué acá a Costa Rica y encontré la Academia de Béisbol de La Sabana, allí siempre jugué fui creciendo, hasta llegar a este momento”
“Como he pasado muchos años de mi vida aquí, yo ya me siento como un tico, me expreso como un tico, tengo los dichos, yo me siento como si fuera uno más de aquí. Mi corazón la mayoría es tico y un poco venezolano”, destacó el estudiante del Liceo de Costa Rica quien vive en el país junto a sus padres y una hermana mayor y un hermano menor.
González sabe que su camino recién comienza, pero que al dejar Tiquicia y llegar a República Dominicana donde estará los próximos ocho o nueve meses pues ahí está la academia de los Cerveceros, igual que la del resto de equipos de la MLB, no se olvidará de la tierra donde está su familia.
“Las cosas se fueron dando poco a poco en los entrenamientos, mi coach Elpidio Serrano le mandaba reportes a todos los scouts de Grandes Ligas y allí es donde me ven en Milwaukee. El año pasado vino un scout, yo estaba jugando Juegos Nacionales con San José, me vio, me evaluó, le gustó como yo jugaba, la forma que lo hacía y me dieron la noticia seis meses después”
“Llamaron a mi papá, le dijeron que ya se había acordado un contrato y yo me sentí demasiado emocionado cuando me lo contaron y ahora que ya firmé el contrato, estoy igual, es demasiada la emoción, algo muy increíble”, destacó.
Es tanto que González reforzó a Costa Rica en unos juegos amistosos que Costa Rica disputó en Panamá el año antepasado.
Muy agradecidos
Don Larry González y su esposa, Yubirí Yepes no tienen más que palabras de agradecimiento con Costa Rica pues cambió la vida de su familia, más allá de la oportunidad con Ángel, su hija mayor está estudiando en la Universidad de Costa Rica y el menor en el cole y también juega al beis.
“Este es un país que nos abrió las puertas desde el primer momento, por eso digo que nos sentimos ya parte de este bello país, como ticos, adonde el calor humano ha sido enorme y se vio al recibir a Ángel en la Academia de La Sabana, que desde que tenía diez años ha jugado acá, gracias al apoyo de la academia, del coach Elpidio Serrano y del béisbol costarricense es que pudo ser detectado por Milwaukee que nos brindó esta gran oportunidad”, destacó el orgulloso tata.
En la familia son unos pulseadores, don Larry es agente de ventas en la empresa Bimbo y doña Yubirí vende comida en su casa, todo para sacar adelante a su familia. Yepes se vino primero en el 2016 con su hijo menor y unos meses después llegó el resto de la familia.
El esfuerzo ha sido duro, primero vivieron en San José, ahora lo hacen en Alajuela, las madrugadas todos los días a las 5 de la mañana para ir al cole y después a entrenar, ha sido parte de los sacrificios desde viajar en bus solo casi de madrugada, entre otras cosas.
Pronto tocará separarse, cuando el muchacho salga de Costa Rica para ir a cumplir sus sueños, una parte para la que ya se están preparando, vendrá de vacaciones, pero hasta allí.
Esperemos que si Ángel logra llegar al profesionalismo, a la MLB, podamos decir no que es un pelotero que salió de Costa Rica sino que con pasaporte en mano pueda decir que es tico, es la ilusión de su familia y de todo un país.