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Horacio Elizondo calificó su famosa expulsión a Zinedine Zidane de una manera muy particular

Horacio Elizondo defiende que los árbitros deben tener su estilo y personalidad

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Uno de los grandes protagonistas del mundial Alemania 2006 fue el árbitro argentino Horacio Elizondo, quien sorprendió al mundo al expulsar a Zinedine Zidane en la final entre Italia y Francia.

Aquel 9 de julio quedó marcado en la historia del fútbol, la última imagen del gran capitán galo como profesional fue saliendo cabizbajo del campo tras ver una tarjeta roja que le enseñó quien hoy es el presidente de la Comisión de Arbitraje en Costa Rica.

La situación, sin duda, marcó la carrera de Elizondo, de la que 17 años después sigue hablando y recordando como si hubiera pasado ayer, ante las constantes consultas sobre el hecho.

No fue una jugada nada fácil, empezando por que él no vio el momento en el que Zizou le mete un cabezazo en el pecho al italiano Marco Materazzi, ni tampoco sus asistentes, pero para su fortuna, el cuarto árbitro, el español Luis Mediana Cantalejo, sí lo hizo y le contó todo lo que pasó.

Ya con el testimonio de su compañero, Horacio no tuvo dudas de qué tenía que hacer y que acabó siendo un “recuerdo bonito”, como lo definió cuando La Teja le preguntó sobre el hecho y si ese es el ejemplo de determinación que quiere con los árbitros ticos.

“El tema de predicar con el ejemplo es un tema complicado, ¿no? porque todos tenemos fortalezas y debilidades, en este caso estamos hablando de algo bonito que quedó ahí registrado en la historia y que muchos recuerdan todavía.

“Eso es algo que para lograrlo uno tuvo que haber hecho una receta que lleva un proceso, con el tiempo, son muchos años para llegar a ese lugar y tener la determinación de cómo actuar”, contó.

Horacio Elizondo, presidente de la Comisión de Arbitraje. Foto: Prensa Fedefútbol

El mensaje del sudamericano es claro, quiere árbitros con su propia personalidad y que cuando se enfrenten a situaciones complejas, como esa, tengan claro qué deben hacer.

“Acá nosotros no estamos para copiar y pegar, no queremos que los árbitros copien y peguen absolutamente nada, sino para ayudarlos a fabricar su propia receta, su sello personal, la de cada uno, que le permitirá seguir su camino al éxito y los objetivos que cada uno se plantea”, comentó.

Elizondo tiene quince días en Tiquicia a cargo del arbitraje nacional, una tarea fuerte para corregir en medio de cuestionamientos por todo lado de parte de equipos, directivos y jugadores.

Sergio Alvarado

Sergio Alvarado

Periodista de La Teja, especializado en deportes. Graduado de la Universidad Internacional de las Américas.

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