Jairo Arrieta tapó bocas

A mitad del Verano 2017, cuando muchos los aficionados heredianos lloraban la partida de Yendrick Ruiz y Jonathan Hansen y extrañaban a un goleador la cosa se puso fea para los delanteros florenses actuales por las duras comparaciones.

Jairo Arrieta,  Jorge Alejandro Castro y el mexicano  Julio César Pardini le andaban lejos al gol como las caras nuevas en el club.

Acostumbrados a una dupla goleadora, que marcó 20 pepinos en el Invierno 2016 y se entendía a las mil maravillas, la desconfianza hacia los refuerzos en ofensiva crecía cada vez más.

Ruiz marcó 12 goles el torneo anterior, mientras que Hansen hizo ocho y a Hernán Medford lo cuestionaban una y otra vez sobre la efectividad de sus actuales delanteros, cosa que al entrenador ya lo tenía hasta la coronilla.

En el momento que la vara se puso más pelis Arrieta se pellizcó y no solo es el actual subgoleador del campeonato con 14 tantos sino que superó la cuota de Yendrick del torneo pasado.

"Gracias a Dios los goles están llegando, se lo venía pidiendo mucho para este final, era importantísimo conseguirlo, pero lo que importa es el triunfo, el trabajo que dimos todos y de ahí el resultado" comentó el Pamperito.

Ante Saprissa el miércoles el nicoyano tuvo un par más para matar la serie, pero espera que esos goles queden guardados para el domingo en la Cueva, donde ya anotó el 29 de abril en el empate a dos por la cuadrangular. Él anotó el segundo gol.

"Quedaron algunas otras opciones, el fútbol es así, lastimosamente no las pude concretar, pero con todo el trabajo que hicimos fue importante en términos generales", indicó Arrieta.

Puro esfuerzo

Con mucho esfuerzo, el delantero indicó que nunca se desesperó cuando las cosas se pusieron difíciles y ahora disfruta mucho el momento que vive para llevar al Team al título.

"Dios ha sido muy grande conmigo, estoy contento por cómo se han dado las cosas, desde que llegué al club he dado mi máximo esfuerzo y creo que ahora se está reflejando todo eso", comentó el atacante.

No es la primera vez que Arrieta  anota en una final, en el 2008, cuando jugaba para el Saprissa, le marcó al Alajuelense en una serie en lo que los morados perdieron 2-0 en la Liga, pero ganaron 3-0 en Tibás. También marcó en otra final para el Monstruo ante San Carlos.

"Hacer un gol en una final es algo muy lindo, son goles que hay que celebrarlos con todo como lo he hecho. El trabajo que hicimos ha sido importante para todo el equipo", agregó el nicoyano.

Ser campeón con dos equipos diferentes no es algo fácil y Jairo lo tiene muy cerca.