La selección Sub-20 de Costa Rica empató 1-1 ante Portugal este miércoles en el estadio Jeju World Cup, un resultado que mantiene al equipo con vida en el Mundial de Corea del Sur.
Este punto hace albergar esperanzas al combinado Tricolor de alcanzar por quinta vez en su historia los octavos de final.
Si los muchachos de Marcelo "Popeye" Herrera quieren disputar la siguiente fase solo les queda imponerse a Zambia, vigente campeona de África de la categoría,que este miércoles logró ante Irán su segundo triunfo consecutivo (4-2) y se presenta como el rival más duro de la llave.
A favor de los nacionales juega el hecho de que Zambia encarará sin presión su partido del sábado, ya que matemáticamente están en octavos, aunque necesitan de un punto más para asegurarse el primer puesto, resultado que no le serviría a la Sele.
Los dos goles del partido llegaron desde los once pasos y ambos estuvieron cerca de ser detenidos por los arqueros.
El árbitro catarí Al Jassim señaló en dos ocasiones el punto de penal, una en cada área. Primero castigo con penal una mano costarricense y en la segunda mitad decretó la pena máxima por un derribo sobre el tico Jonathan Martínez.
El delantero del Benfica, Diogo Gonçalves, hombre más incisivo de los lusos, adelantó a los suyos al 32', y el volante Jimmy Marín estableció la igualada al convertir su penal al 48', después de que el arquero luso tocase el esférico y desviase su trayectoria hacia el fondo de la red
Costa Rica deberá afrontar el partido definitivo ante los africanos con la baja de Eduardo Juárez, que vio una segunda amarilla en el campeonato que le costará un partido de suspensión.
La Tricolor se desplazará a la ciudad de Cheonan, sede de duelo ante Zambia, un rival al que conocen del Mundial Sub-17 de Chile, donde coincidieron en la primera fase.