La Teja en la Champions: Ricardo Saprissa ganaba títulos sin cobrar nada

Ya estamos del otro lado del charco y camino a Cardiff pasamos por Barcelona a visitar el club hermano de Saprissa, el Espanyol.  

A estos dos equipos los une don Ricardo Saprissa Aymá, ídolo de los pericos y fundador del club morado en Costa Rica.

Ya quisieran los aficionados morados o de cualquier otro equipo tener actualmente unos cuantos jugadores en la planilla como Ricardo Saprissa, quien además de darle algunos de los títulos más importantes en su historia al Espanyol de Barcelona, no cobraba un cinco, todo era por amor a la camiseta.

"Ricardo Saprissa siempre fue aficionado en el sentido de que nunca cobró nada, ni en el Espanyol ni en ninguno de los otros clubes en los que estaba porque su negocio estaba en su tienda de ropa, básicamente fue por amor a la camiseta, él es el triunfo de los amateur porque a pesar de estar en un equipo de élite no cobraba", nos contó David Tolo, historiador del Espanyol de Barcelona.

Don Ricardo, jugó con el Espanyol ocho años, de 1924 a 1932, ganó el campeonato de España en 1929 (era el más importante de aquel año, después de coronarse se formó lo que conocemos actualmente como La Liga).

También en 1929 levantó la Copa del Rey, al  derrotar (2-1) al Real Madrid en la famosa "final del agua", (porque se jugó bajo un gran aguacero) y alcanzó dos campeonatos de Cataluña.

Por ese historial y su entrega Saprissa se ganó el cariño de la afición perica, pues además de ser presidente honorario del cuadro de Cataluña hasta su muerte y tener su foto colgando en la oficina del presi del club, la puerta 31 del estadio RCDE lleva su nombre como homenaje.

"Se hizo una consulta a los socios para dar nombres a las puertas de todo el estadio, salió un centenar de nombres que fueron colocados por una razón en su puerta determinada, la 31 es porque fue el último año en el que jugó Saprissa, fue su última temporada", comentó Tolo.

El estadio RCDE tiene 103 accesos. se nombraron 98 puertas con nombres de sus ídolos y cinco de ellas quedaron en blanco para futuros jugadores emblemáticos.

El fundador del Monstruo también sería un gran ejemplo para muchos jugadores en la actualidad, porque nunca se vendió por plata, ni a los grandes de España.

"A parte de la  gran clase de Ricardo Saprissa, era un jugador que no recibía tarjetas, era muy limpio jugando y siempre decidió jugar aquí porque por ejemplo tuvo ofertas para jugar en el Barcelona", señaló el historiador del Espanyol, quien sabe más de don Ricardo que el morado más envenenado.

Pieza clave en el Espanyol

Para los que creen que don Ricardo era una tuerca jugando, que va, era uno de los mejores centrales de su época.

"Ricardo perteneció a la mejor generación de jugadores que ha tenido este club, en los años 20 el mejor equipo de España era el Espanyol y él era el jefe de la defensa, detrás estaba el portero Ricardo Zamora  y formaban uno de los equipos más temidos en aquella época", explicó el historiador del Espanyol, David Tolo.

Zamora, quien era amigo de Saprissa, da origen al premio Zamora;  que es el título que entrega el diario deportivo español Marca desde 1959  al portero menos goleado de la Liga española.

"Fueron muy buenos amigos, jugaron siete años juntos, Zamora en 1930 parte al Real Madrid y Saprissa se retiraría en 1932, pero el club le hizo un partido de homaneje y no fue nada casual porque fue contra el Real Madrid de Zamora, y ahí fue Ricardo el que le dio un ramo de flores a Ricardo Saprissa", recordó David.