Andrea Salas, la esposa de Keylor Navas, quiso ir elegante al estadio Nacional para el juego ante Honduras del sábado, pero la verdad que no la pegó.
La guapa vistió un pantalón campana rojo y una blusa blanca, más acorde para ir a cenar o a un té, que para ir al estuche. Incluso, el pantalón tenía la campana tan larga que se le mojaron los ruedos cuando entró a la cancha.
La próxima mejor que se ponga un jeans, con una blusita y un saco de Gucci, Chanel o esas marcas finas que ella tiene de sobra. Estamos seguros que se verá mejor.