Este domingo se llevó a cabo la edición 57 del Super Bowl y los Chiefs de Kansas City se coronaron campeones de la NFL al derrotar a los Philadelphia Eagles.
El encuentro, que se disputó en el State Farm Stadium, en Phoenix, Arizona, finalizó 38-35 y así, los Chiefs consiguieron su tercer Super Bowl.
Ante la presencia de más de 60 mil espectadores, Patrick Mahomes, el mariscal de campo del equipo de Kansas, sumó su segundo trofeo a sus 27 años y jugó gran parte del partido limitado por una lesión de tobillo, pero fue capaz de liderar la remontada en la segunda mitad.
Espectacular
Además del encuentro, el show del medio tiempo, protagonizado por la megaestrella Rihanna, fue lo más esperado.
Vestida completamente de rojo, ofreció su primer concierto en siete años en una acrobática y sensual actuación, generando sospechas sobre un nuevo embarazo, que la cantante parecía confirmar mientras entonaba Diamonds.
Subida en una de las varias plataformas suspendidas por arneses y arropada por decenas de bailarines vestidos de blanco en otras plataformas y en el suelo, lo más comentado fue la barriguita que dejó ver el buzo abierto desde la cadera, y un cinturón que acentuaba su embarazo, confirmado por sus representantes.
El pasado jueves, en una entrevista con Apple Music, patrocinador del espectáculo, aseguró que había aceptado el reto porque quería mostrar sus raíces caribeñas y representar a inmigrantes y mujeres negras.
“Esa es una gran parte de por qué es importante para mí hacer este espectáculo: representación. Representación de los inmigrantes. Representar a las mujeres negras de todo el mundo. Es fundamental para que la gente vea las posibilidades”, contó Robyn Rihanna Fenty, su verdadero nombre, convertida en exitosa empresaria de cosméticos, lencería y alta costura, además de exitosa cantante ganadora de nueve premios Grammy.