(Video) Jamaica se paseó en la final soñada de la Concacaf

La selección de Jamaica consiguió lo que Costa Rica no pudo, pasearse en los planes de la Concacaf y dejarlos sin la final soñada en la Copa de Oro entre México y Estados Unidos. 

Al Tri le sonaron las campanas y los reggae boyz los derrotaron 1-0 con un tiro libre a los 87 minutos de Kemar Lawrence, justo cuando más duele.

Los aztecas hicieron sufrieron a estadio lleno en el Rose Bowl de Pasadena, California 

Antes de comenzar el partido los caribeños tenían el papel de víctimas y el Tri solo tenía que enfrentar el trámite para llegar a la final contra los gringos, pero conforme pasaron los minutos el gol no caía, no caía, no caía y la final cayó, pero del lado menos esperado.

Para más de uno, la opción de que Jamaica ganara este torneo solo estaba en sueños muy fumados, pero calladitos. el cuadro aurinegro llegó a su segunda final de oro consecutiva.

Los jamaiquinos se sacaron el clavo, porque en 2015 perdieron el duelo por el título 3-1 ante México, esta vez el reggae sonó con más ganas que el mariachi.

El seleccionado mexicano, que ha ganado siete de las 13 ediciones de Copa Oro desde 1991, se quedó fuera de un torneo que está diseñado a su conveniencia a causa de un fútbol pobre, con más carencias que virtudes.

Una vez más, Jamaica dependió de la actuación de su espectacular arquero Andre Blake, quien cortó en seco el grito de gol de la barra mexicana en más de una ocasión.

En el primer encuentro en la ronda del grupo, ambas selecciones habían empatado sin goles, el pasado 14 de julio en Denver (Colorado).

De los últimos 12 partidos jugados contra Jamaica,   México  había ganado 9, perdido uno y empatado dos.

El encuentro se jugó bajo la mirada de 42.393 espectadores, en una inmensa mayoría mexicanos, que se quedaron mudos al terminar el partido, aunque luego se escucharon varios gritos en las gradas pidiendo la salida del entrenador colombiano Juan Carlos Osorio.

En los programas deportivos apenas terminó la mejenga también despellejaron vivo al equipo y una vez más pidieron la cabeza del técnico como medida de presión.

La victoria jamaiquina dejó el aire muy pesado en México, un humo que no salió de ninguna parte más que de los discursos de su técnico.