Entre dos mundos

Como si fuera un niño al que hay cuidarle todo lo que dice, Carlos Álvarez está atento a las salidas de Víctor Carvajal en su programa "Entre dos", que se transmite de lunes a viernes a las 4 p. m., en Teletica radio (91.5 F. M). 

El montón de años de trayectoria de Carlos no lo terminaron de preparar para el vendaval que se le venía encima al iniciar el proyecto con el presentador de De Boca en boca. 

Cada uno aporta lo que ha vivido y las situaciones con las que se enfrenta cada día. El resultado es un vacilón completo. 

Para Carlitos, quien ha breteado con muchos de los grandes comediantes del país, el reto de estar al lado de Víctor es mayor ya que no sabe con qué va a salir su compañero.

"A estas alturas estoy aprendiendo mucho. Antes ya uno conocía bien a los compañeros que, basados en chistes o en una rutina, iban llevando el programa, pero con Víctor es diferente. Todo es improvisación, hay que estar atento para que no diga algo que no tiene que decir  o para no matarle toda la inspiración cuando le llega", comentó el exdirector del Manicomio de la risa, de Omega. 

La idea de hacer un programa juntos salió cuando a Álvarez le asignaron la dirección de la nueva radio y de una vez pensó en el ahora participante de "Dancing with the stars".  

"A mí me gusta pisar terreno minado y sabía que Víctor lo es. Él es fenomenal, todo un artista de la improvisación y de la creatividad, pero yo sentía que le hacía falta hacer radio, algo para lo que él está hecho", dijo Carlitos. 

En su programa, que tiene de todo menos guiones, ambos llegan a conversar de lo que se les ocurra. Es como como una hablada entre dos compas que viven en dos mundos distintos y se juntan para contarse sus anécdotas. 

"La imagen formal de Carlos, que es como todos lo conocemos, no quita que pueda tocar cualquier tema y lo haga relajado. Creo que el programa es muy a lo tico, sin guion ni nada, es muy libre, es como sentarse a hablar con un adulto mayor durante una hora. Va a haber morbo pero también muchas anécdotas y cuentos", señaló Víctor. 

Para ambos, el secreto de que en tan poco tiempo (poco más de tres meses) hayan hecho tan buena yunta es el respeto y la admiración que tienen uno por el otro. 

"Yo le admiro la trayectoria, el conocimiento y la formalidad que tiene. Es todo un caballero y un ser humano excelente, para mí es uno de los ejemplos a seguir dentro del medio porque a él no le importa si hay una cámara en frente, él trata a todo mundo por igual", comentó Víctor acerca de su compa y jefe. 

"Estoy aprendiendo mucho de él. Es una persona con mucho compromiso, auténtico y sumamente ubicado. A pesar de la popularidad que tiene, no se le sube y sigue siendo la misma persona, respetuosa de cualquier jerarquía", agregó Carlos. 

Metidas de escarpines

Que Álvarez esté en todas no quiere decir que Víctor no haya metido las patas de vez en cuando. O más bien, a cada rato. 

"Casi que de palabra por medio me la pelo y él trata de pararme, pero a mí se me va. Como un día que llegaron unos guardacostas al programa y yo les empecé a hablar de pianguar (sacar pianguas), que a mí me gustaba mucho, y acaso  sabía que eso es prohibido. Carlos trataba de parar el asunto y yo seguía hablando", comentó Víctor muerto de risa. 

Eso es parte de la magia del espacio radial, aunque intentan que esas salidas no pasen dos veces... Pero con Víctor nunca se sabe.

"Somos muy autocríticos y vamos dándonos ideas y consejos. La verdad es que yo tomo cada consejo de Carlos, él me ha orientado mucho en la vida profesional y en lo personal también", agregó.