Al Galán se le metió el espíritu de Hernán Medford, de Jeaustin Campos y de Alejandro Alpízar combinados y salió haciendo berrinches, reclamando todo y madreando a medio mundo.
Se puso chiva después de la mejenga de los faranduleros, que se jugó antes del partido con Ronaldinho, en el Estadio Nacional.
El conocido personaje, interpretado por Édgar Cartín, quedó como un miura con el montón de “mamones” de la farándula nacional, con los que le tocó mejenguear el sábado anterior.
“Todo estuvo muy bonito, pero le voy a decir una cosa, hay muchos de esos que llaman: ‘mamones’, como Gallina (Rigoberto Alfaro) y ese Ítalo (Marenco) que solo él quiere jugar para lucirse, solo querían que la gente les aplaudiera a ellos, eso era”, dijo el colorido personaje, que estaba que echaba humo cuando lo entrevistamos.
A pesar de ese colerón que se llevó con algunos de los compañeros, el brumoso salió contentísimo por haber pisado el mismo terreno en el que han jugado grandes estrellas como Keylor Navas, Ronaldinho, Paté Centeno y otros más.
“Estoy feliz de haber jugado ahí, pero no con los compañeros porque no me ponían la bola. Le voy a llegar a contar a mamá que el zacate es lindísimo, que es como el del jardín que tenemos en la casa”, afirmó El Galán, quien señaló que mucha gente jaló del estadio antes de que comenzara el segundo partido, ya que estaban contentos de haberlo visto a él.
Chilena soñada. Otro que se la jugó bonito fue el presentador Ítalo Marenco, quien hasta hizo un gol de chilena… en sus sueños.
“Intenté hacer un par de lujos y tirar una chilena que tal vez me la soñé que la metía, pero aquí en vivo fue diferente, aún así es lo más lindo jugar fútbol con muchos amigos antes de ver a Ronaldinho como plato principal”, aseguró el conductor de Guerreros.
La mejenga quedó 3 a 3 con goles para el equipo negro de Mauricio Hoffmann y Allan Mora en dos ocasiones, mientras que para los blancos anotaron Tapón, Kendall Berrocal (Los Ajenos) y Gustavo Peláez.