Farándula

“Mis hijas y mi esposa dicen que soy un grosero por decir las cosas”

Rafael Ramos, sicólogo

EscucharEscuchar

“En la iglesia hubo unos seminarios para parejas, en los que nos recomendaron decir las cosas que uno piensa para mejorar la relación, entonces, me lo tomé muy a pecho y ahora digo todo, pero mis hijas y mi esposa se resienten y dicen que soy un grosero. Parece que solo pueden estar en paz si uno se queda callado o si les doy la razón. Decir las cosas como son, ha complicado la relación”.

1. La comunicación es la vía sobre la cual una relación se fortalece, en el tanto, les permite expresar lo que piensan, sienten, añoran o desean, todo en procura de la construcción de bienestar.

2. No obstante, es importante revisar algo, porque comunicarse no es abrir la boca y decir lo que sea, como sea o de la manera que sea y los demás deben aguantar. La comunicación requiere hablar con prudencia, procurando el buen trato, cuidando el gesto, el tono y la expresión, así como, crear un ambiente en el que pueda haber una sana interacción entre el que habla y el que escucha, con el objetivo de comunicar todo aquello desde la empatía, con objetividad y orientado a estar mejor.

3. Comunicarse no es decir lo que se le ocurrió de un momento a otro y punto, planteado como una verdad. A veces el análisis se deriva del capricho, desde el resentimiento o en ocasiones se habla desde la intransigencia y la imposición para esperar que le den la razón. Todo esto se aleja de la sana comunicación y tiende a crear mayores complicaciones. No es la comunicación, es la forma y el contenido de lo comunicado lo que a veces causa el problema.

4. Comunicar está planteado con una intencionalidad consciente hacia la búsqueda de estabilidad, lo que implica tener posiciones flexibles y objetivas. Ahora, ¿usted se ha dado a la tarea de revisar si su forma de expresión crea un ambiente cálido que propicia una comunicación en doble vía? El problema no es hablar, muchas veces es el cómo se habla, así que lo invito a hacer una revisión consciente.

En beneficio de la transparencia y para evitar distorsiones del debate público por medios informáticos o aprovechando el anonimato, la sección de comentarios está reservada para nuestros suscriptores para comentar sobre el contenido de los artículos, no sobre los autores. El nombre completo y número de cédula del suscriptor aparecerá automáticamente con el comentario.