Como buena tica, la modelo Hellen Badilla está acostumbrada a los temblores fuertes; sin embargo, asegura que nunca en su vida había sentido uno de la magnitud del terremoto que ocurrió el 19 de setiembre.
La macha tiene cuatro años de vivir en México y se casó en aquel país hace un año con un mexicano.
Hellen contó que el día del terremoto, que fue de 7.1 grados en la escala de Richter, ella estaba con su esposo en una bodega en Toluca.
"Estábamos bajando unas tarimas que estaban como a unos cinco metros de altura cuando mi amiga me dice gritando: '¡Está temblando!'. Yo soy muy nerviosa y salimos junto con los trabajadores de la bodega a una explanada que está al frente del edificio", relató.
Añadió que hubo dos cosas que la impactaron de esa inolvidable experiencia.
"Uno en Costa Rica está acostumbrado a que los temblores son como que a uno lo mecen, pero este era como que la tierra brincaba, a uno le costaba mantenerse de pie. Y lo otro que me impactó es que cuando estábamos en la explanada hasta los perros salieron de donde estaban para buscar refugio", añadió.
Eran como cinco perros pero el comportamiento de un pitbull fue el que más la sorprendió. "Salió de la bodega y en lugar de caminar, gateó hasta llegar adonde nosotros estábamos”.
Dice Hellen que su esposo y su amiga trataban de calmarla, pero que ella solo se puso a rezar.
"En Costa Rica los temblores empiezan suavecito y van subiendo la intensidad, pero este fue más fuerte que el que hubo (en Oaxaca) y además empezó duro desde el inicio y sentimos que fue muy largo", explicó.
La tica nos contó que sin haber visto las noticias sabían que algo fatal había pasado.
Y esa noche prefirieron quedarse en Toluca, pero al día siguiente regresaron a su casa que está en San Jerónimo, en la Ciudad de México.
La casita que hace poco estrenaron los esposos estaba bien; sin embargo, algunos centro comerciales cercanos sí estaban dañados. Ventanales rotos y enormes grietas eran parte del escenario con el que se topó el matrimonio camino a su casa.
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Ticos unidos
La exmodelo afirma que cuando pasó el terremoto sus amigas ticas que viven en México comenzaron a tratar de ponerse en comunicación para ver cómo estaban.
"Tenemos un grupo de WhatsApp, pero fallaban la electricidad y el internet. Y lo que nos preocupaba era que un grupo muy grande de ticos viven en la colonia del Valle, Román, Condesa y Narvarte, donde hubo mucha afectación y los edificios colapsaron", detalló.
Ahora sabe que, afortunadamente, todas sus compatriotas están bien.
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