Gustavo Gamboa fue la gran sorpresa del inicio de la cuarta temporada de Dancing with the stars.
El experimentado locutor logró 19 puntos en su primer baile, al lado de la campeona del 2014, Alhanna Morales.
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Pero para Tavo, las personas que lo conocen saben que es sueltitico para el baile y por eso no se impresionaron tanto al verlo en la cima de la puntuación en el primer programa.
"La gente cercana a mí sabía que sí me muevo un poco. No es que sea un gran bailarín, pero siempre he bailado ritmos como salsa y merengue, obviamente esto no es nada parecido a eso, pero por lo menos ya tenía algo de conocimiento. La gente que no me conoce se sorprende tal vez por el tema del peso, porque no creen que me pueda mover con facilidad", señaló Gamboa, quien empezó a bajar kilitos.
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El también humorista contó que pudo dormir poco, ya que ahora la presión crecerá al haber quedado en la punta de la tabla en el inicio de la temporada.
"Llegué con una adrenalina fuerte y como entro a la radio a las 6 (a. m) no dormí mucho. Ahora me siento contento, pero con una presión extra porque sé que hay que hacerlo igual o mejor, en mi caso, sé que hay mucho para mejorar, pero eso es rico para esforzarse más", añadió.
Gran parte del éxito de este domingo se lo atribuye a Alhanna, con quien hizo clic desde el principio.
"Ella es increíble, tenemos un linda química desde el primer día, le tengo mucho respeto y admiración porque, a parte de ser talentosa, tiene un don para enseñar y eso no todo mundo lo tiene", aseguró.
Tavo contó con el apoyo de su familia, en especial de su pequeño hijo Saúl, quien desde buena mañana del domingo lo tenía inspiradísimo.
"Él en la mañana me vio haciendo los pasillos y se puso a imitarme, verlo en el estudio me motivó porque yo tenía que mostrar ternura en la presentación y verlo me ayudó mucho", señaló.