Compartir pelvis, aparato reproductor, hígado, torrente sanguíneo y muchas estructuras internas no les ha impedido a Carmen y Lupita Andrade tratar de llevar una vida normal. Las siamesas estudian, van al cine, hacen ejercicio y una de ellas tiene novio.
Nacidas en México, llegaron a Estados Unidos junto a sus padres en el año 2002, con la esperanza de ser sometidas a una cirugía de separación que no logró ser ejecutada en su momento ni tampoco después.
La intervención quirúrgica fue desestimada por los riesgos que conllevaba para Carmen y Lupita. Ante este inusual panorama, las siamesas no tuvieron más opción que aprender a compartir órganos, espacios y su vida en general.
”A veces, al final del día, estamos exhaustas y no queremos hablar. Ahí es cuando usamos diferentes dispositivos y hacemos lo nuestro. Hemos estado unidas toda nuestra vida, así que no es que extrañemos nuestra independencia. Es todo lo que hemos conocido, ¿verdad?”, señaló Carmen, la más extrovertida de la dos, en diálogo con “Today”.
Ambas viven en Connecticut, Estados Unidos, con su familia. Carmen está estudiando en la universidad para ser enfermera veterinaria y Lupita, por su parte, espera trabajar en el mismo ámbito como técnica. Aunque, en el fondo, no descarta poder sacar a relucir sus dotes como escritora de comedia. “Casi siempre hablo yo, pero ella es muy graciosa”, contó Carmen
Su condición genética las ha llevado a afrontar muchos retos a lo largo de su existencia. Caminar con solo una pierna cada una fue, por ejemplo, uno de los primeros. No obstante, no ha sido y tal vez no será el único.
Cuando eran tan solo unas niñas, tuvieron que hacer frente a la infantilización y, a medida que fueron adquiriendo más edad, se toparon con los fetiches de aquellas personas a las que les emocionaba sostener relaciones sexuales con ambas al mismo tiempo.
Para Carmen, en especial, construir su vida amorosa no fue un trabajo fácil. La ansiedad social, el miedo a la estigmatización y las inseguridades fueron factores que por mucho tiempo se interpusieron. Eso fue hasta que conoció a Daniel, con quien lleva más de dos años y medio.
Él es Daniel, el novio de una de las siamesas Andrade
Que Lupita se haya declarado abiertamente asexual (una orientación sexual en la cual una persona experimenta poca o ninguna atracción sexual hacia otra persona) no ha sido un obstáculo para que Carmen tenga una relación amorosa.
Contrario a lo que muchos podrían pensar, el deseo de Lupita es que su hermana pueda llegar a formalizar y a establecerse dentro del ámbito amoroso.
“Sé que eso es importante para ella”, señala la siamesa, quien acompaña a la feliz pareja en todas sus citas, aventuras, viajes y momentos románticos.
Lo que en su momento parecía lejano, Carmen logró conseguirlo de la mano de Daniel: una relación estable, comprensiva y duradera.
Según relató en diálogo con el medio citado anteriormente, lo conoció en octubre de 2020 a través de Hinge, una aplicación de citas, y desde entonces han sido inseparables.
La siamesa, acostumbrada a recibir mensajes de hombres con fetiches, supo desde el principio que Daniel era diferente. El joven, a diferencia de lo que hizo el resto de pretendientes, no mostró interés en Carmen por su condición genética.
”Nunca traté de ocultar el hecho de que soy una gemela unida, lo que significa que recibí muchos mensajes de hombres con fetiches. Supe desde el principio que Daniel era diferente a los demás, porque no comenzó con una pregunta sobre mi condición”, detalló una de las hermanas Andrade.
¿Cómo es la vida íntima de Carmen y Daniel?
Para el canal de YouTube de a Ask Me Anything, hace algunos meses, Carmen confesó que, en vista de que comparte con su siamesa aparato reproductor, no tiene intimidad sexual con su pareja. Junto con Daniel y Lupita, han acordado tener algunos límites. La abstinencia en este ámbito es uno de ellos.
“Obviamente iba a ser transparente en todo. Fue un proceso de aprendizaje para todos. Tuvimos que tener una discusión sobre qué límites están bien y cuáles no. No somos íntimos de esa manera y él (Daniel) está de acuerdo con eso”, confesó Carmen.
Poner límites en la esfera sexual no ha sido un impedimento para que la siamesa y su pareja consoliden una relación fuerte. De hecho, entre sus planes a futuro se encuentra irse a vivir juntos y, después, comprometerse en matrimonio.
Estos objetivos, al parecer, no resultan un problema para Lupita. De acuerdo con el relato de su hermana a ‘Today’, Lupita y Daniel llevan una muy buena relación, tanto así que cuando Carmen se duerme, él se queda despierto hablando hasta la madrugada con su cuñada.
“A veces me siento mal porque quiero pasar mucho tiempo con Daniel. Así que tratamos de llegar a compromisos. Como que (Lupita) elija a dónde salimos a cenar o qué actividad vamos a hacer”, aclaró Carmen.
Aunque la pareja quisiera, no podría tener hijos propios. Esto se debe a que, junto con su siamesa, Carmen tiene endometriosis. Entre los síntomas más comunes de esta afección se encuentra el dolor a la hora de tener relaciones sexuales, sangrados menstruales excesivos y, en algunos casos, infertilidad.
Las siamesas mexicanas cuentan, además, con un bloqueador de hormonas que les impide menstruar.
Con el objetivo de normalizar su condición, Carmen y Lupita documentan su vida en redes sociales, especialmente en TikTok. Allí se muestran abiertas con sus rutinas, realizan retos y comparten detalles de su día a día. En Instagram también hacen lo propio. Por lo general, publican fotos de paisajes e inmortalizan sus salidas con Daniel.
“Dos años con mi persona, mi mejor amigo. Gracias por hacerme sentir un tipo de felicidad que nunca había conocido hasta que llegaste. Feliz aniversario, mi amor”, escribió la joven en su cuenta de Instagram, una de las pocas cosas que no comparte con su hermana.