El huracán Ophelia es una rareza en medio de la temporada de ciclones del Atlántico. Resulta que este viernes se dirigía hacia el este, con dirección a las islas Azores (Portugal), como una tormenta de categoría 2 (en una escala de 5) con vientos de hasta 165 kilómetros por hora.
Este es un huracán muy "especial". Se formó en el Atlántico, pero en lugar de seguir el rumbo de casi todos, es decir, hacia las islas del Caribe o el continente americano, decidió dirigirse hacia Europa.
El estadounidense Centro Nacional de Huracanes (NHC) anunció que Ophelia se encontraba a un poco más de 1.000 kilómetros del archipiélago portugués de las Azores, avanzando a unos 11 km/h aunque se espera que acelere su paso en las próximas horas.
Las primeras lluvias producto del fenómeno se espera que caigan sobre las Azores en la tarde del sábado, añadió.
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Se espera que la tormenta se debilite un poco en la noche de este viernes, pero siga como huracán por los próximos dos días.
La lluvia podría desencadenar inundaciones en las Azores, según el NHC.
El servicio meteorológico francés dijo que Ophelia se dirigirá luego a Europa continental pero a medida que se acerque se transformará “poco a poco en una tempestad clásica”, antes de tocar el lunes Irlanda y afectar un poco a Francia.
Recordemos que la temporada de huracanes del Atlántico se inicia el 1 de junio y termina el 30 de noviembre. Es cuando en general el agua está lo suficientemente cálida y otras condiciones climáticas son propicias para la formación de tormentas. Los huracanes necesitan que el agua esté a por lo menos 26 grados Celsius de temperatura. El punto más alto de la temporada de huracanes de este océano es de mediados de agosto a mediados de octubre