¡Pasó más de una semana con una cucaracha muerta en el oído!

Katie Holley experimentó la “tortura psicológica” de saber que tenía una cucaracha viva dentro su oído. La situación duró nueve días.

La mujer sentía una extraña sensación similar al de tener hielo en la oreja. Al meterse un aplicador sacó dos piezas delgadas de color café así que decidió pedir ayuda a su esposo.

Cuando el hombre le revisó la oreja se dio cuenta que tenía el bicho metido, por lo que, horrorizado, la llevó a emergencias inmediatamente.

Ahí le pusieron lidocaína para dormir el conducto y provocarle la muerte al animal.

“Recuerdo que en la sala de emergencias me dijeron que toda la cucaracha había sido removida. ¡Vi la evidencia yo misma! En ese momento, sin embargo, estaba traumatizada, cansada y llorando, así que no me concentré en lo que realmente estaba viendo”, dijo a la revista SELF.

Cuando los médicos, supuestamente, había extraído el cadáver le dieron de alta y 24 horas después solo sentía un poco de molestia, pero posteriormente la pesadilla continuó: “noté un dolor residual y crujido cuando bostecé”.

Nueve días después Holley visitó un médico familiar y le sacaron otras nueve partes del bicho.

Pero aún así no terminaba, pues tras una cita con un otorrinolaringólogo, lograron extraerle la cabeza, la única pieza que faltaba por sacar.

La mujer concluyó, en declaraciones a la revista SELF, que haría terapia.

Además, una compañía de control de plagas fumigó su casa.

También, confesó que dormiría con tapones para evitar pasar nuevamente por esa tortura.