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A ponerse con Dios: Hombres brumosos sirven al prójimo

Para formar parte del grupo el único requisito es ser mayor de edad

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En San Blas de Cartago hay un grupo de hombres que se sube las mangas con la única intención de ayudarle al prójimo.

Ellos integran el Movimiento católico Hombres en Victoria, en el que no importa el estado civil, pueden ser solteros, casados, viudos, divorciados, separados o en unión libre, lo realmente importante es que quieran ayudar al más necesitado para demostrar su amor y deseo de seguir las enseñanzas de Jesucristo.

Su espiritualidad es sacramental, porque van tras la santificación y la experiencia de Dios, para ello buscan estar en presencia de Jesús eucaristía.

El movimiento está consagrado a su intercesora, la Virgen María bajo la advocación de Nuestra Señora de las Victorias.

Hombres en Victoria fue fundado en Guatemala por un matrimonio, pero se ha ido extendiendo por varios países y Tiquicia no es la excepción.

“Todos los varones queremos ser felices, pero a veces vamos a buscar la felicidad a lugares no adecuados y por eso no la encontramos. La felicidad se consigue en Jesús, en su palabra, su iglesia y sus sacramentos, en el servicio al prójimo que lo necesita”, aseguró Edgar Arce, subcoordinador del movimiento.

En nuestro país se les puede encontrar en: Betania de Montes de Oca, Cinco Esquinas de Tibás, San Diego de La Unión, Piedades de Santa Ana, Moravia, San Sebastián, La Aurora de Heredia, Gravilias de Desamparados y en San Blas de Cartago.

Los brumosos se reúnen en el templo parroquial los martes a las 7 de la noche, para llamar al Espíritu Santo y rendirle alabanza y adoración a través de la oración, en presencia del Santísimo, y en cada reunión le entregan la imagen de la virgen a un miembro del grupo para que se la lleve a la casa.

Además, para terminar como debe de ser, comparten una comida entre los miembros que se reúnen.

Estos brumosos celebraron su primer aniversario a lo grande el 20 de junio, con una misa oficiada por el padre Bernardo Leandro, quien es el párroco, amigo y guía del grupo. Al final de la misa se hizo una procesión dentro del templo y le cantaron a su patrona Nuestra Señora de Las Victorias, a la que además le hicieron un bello altar lleno de puras rosas de colores.

Fieles a su propósito de ayudar a los demás y demostrar así el amor de Dios, este 20 de agosto realizarán una jornada para llevar alimentos a 20 madres vecinas del Alto de San Blas, que viven en condición de pobreza y que muchas de las cuales son jefas de hogar.

Así que si usted quiere echarles la mano para lograr esta misión pueden hacer sus donaciones de comida, ropa en buen estado, calzado o dinero en efectivo y llevarlo los martes en la noche a la parroquia de San Blas.

Para asegurarle que el dinero se usará correctamente, este se deposita en una alcancía y no se le entrega en las manos de nadie, aseguró Edgar.

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