Luis Guillermo Solís le pidió la renuncia a María del Rocío Sáenz, quien llevaba tres años en el cargo de presidenta ejecutiva de la Caja de Seguro Social y la doctora debió echar sus cosas en una cajita e irse.
La renuncia se hizo efectiva al mediodía de este miércoles y desde ese momento la doctora está desvinculada de la CCSS.
En un comunicado de prensa, Presidencia aseguró que echaron a doña María "por considerar necesario un mejor y eficaz traslado de la opinión del Poder Ejecutivo a la junta directiva de esa institución".
"El presidente Solís agradeció la honesta gestión de la doctora Sáenz así como el enorme esfuerzo desarrollado por ella por estabilizar la situación financiera de esa entidad y asegurar la construcción de infraestructura hospitalaria necesaria para las próximas décadas, con el plan de inversión más grande que ha tenido esta institución", dice parte del comunicado del Gobierno.
Lo que Solís no dejó claro fue si la solicitud de renuncia fue a raíz del aumento del 1% en la cuota de los trabajadores para el régimen de Invalidez, Vejez y Muerte y por la cual los sindicatos y diputados solicitaban quitar a Sáenz. La medida significa que un trabajador que gana ¢500.000 pasó de cotizar ¢14.200 a ¢19.200 al mes desde el 1.° de junio.
Ese fue el caso del diputado del partido Frente Amplio Frank Camacho, quien aplaudió la decisión del Gobierno luego de que él pidiera la renuncia de Sáenz la semana pasada.
"Estamos optimistas con lo que ha sucedido hoy con la junta directiva de la Caja, se ha removido a la presidenta y se ha instalado uno nuevo. Esperamos que el nombramiento sea para bien de la institucionalidad, creo que se debe abrir el diálogo social para que se pueda trazar la mejor ruta que nos lleve a mejorar los ingresos del IVM", dijo Camacho.
El ahora presidente de la Caja es el mismo ministro de Salud, Fernando Llorca. María Ester Anchía, viceministra de Salud, asumirá como ministra.