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Ser diagnósticada con cáncer de mama no es una prueba fácil para una mujer, pero cuando se le ofrece una nueva opción curativa en la que no solo se trata de vencer a la enfermedad, sino que también se procura reducir el impacto físico y emocional mediante una operación estética, la situación empieza a cambiar.
Esa experiencia la vivió doña Yessenia Arce, una mujer de 43 años y quien vive en Orosí. Ella notó que tenía una pelotita en su seno derecho hace varios meses atrás, por lo que salió soplada para el Ebáis de su comunidad, de donde la enviaron al hospital Max Peralta, en Cartago.
En el hospi brumoso Arce se sometió a una mamografía, varios exámenes y una biopsia. El resultado de esos análisis le cayó como un balde de agua fría, ya que le confirmaron que tenía cáncer de mama. Eso ocurrió en setiembre del 2016 y la operaron en abril de este año.
No obstante, ella no estaba sola, ya que el personal del Max Peralta se puso la camiseta y la atendió con toda la pata, gracias a la modalidad de atención que están aplicando en ese hospi para el cáncer de mamá.
“Estoy muy contenta de ver cómo quedé. Ellos se esforzaron mucho por verme bien. La atención fue muy buena, no solo en la parte médica (la cirugía duró cuatro horas), sino por el apoyo moral que siempre me dieron. También estoy muy agradecida con Dios y con mi familia”, manifestó.
De acuerdo con los especialistas, a la fecha se han atendido cuatro casos con excelentes resultados, entre los que se encuentra doña Yessenia.
“Antes creía que iba a quedar toda desfigurada, pero las doctoras me explicaron todo y eso fue muy positivo. Estoy muy contenta y agradecida porque me siento excelente y mis mamas quedaron bien porque las cicatrices casi no se ven, así que me imagino que con el tiempo van a desaparecer totalmente”, dijo doña Yessenia, quien es líder comunal.
La doctora Krisia Díaz, directora del hospital Max Peralta, explicó que actualmente cuentan con tres especialistas en el Servicio de Ginecología y Obstetricia (las doctoras Michelle Right, Yancy Cascante y el médico Genaro Flores), quienes se formaron en España y trabajan junto a un equipo interdisciplinario muy comprometido con el tema.
Ellos son los encargados de valorar a las pacientes y determinar quiénes cumplen con las condiciones idóneas para ser candidatas a ese tipo de cirugía. El procedimiento dura entre dos y cuatro horas.
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Los doctores se inclinan a realizar el procedimiento dependiendo del tamaño y la ubicación del tumor en el momento en que es detectado, ya que evalúan sí hay órganos o tejidos comprometidos.
"Si el cáncer es de más de cinco centímetros normalmente se les aplica quimioterapia antes de la cirugía y dependiendo de la respuesta, se toma la decisión. Lo más importante para el equipo, es que sea seguro desde el punto de vista oncológico", comentó el doctor Flores.
La doctora Yancy Cascante explicó que cuando se habla de una cirugía estética en un hospital o clínica privada, una persona puede pagar hasta unos ¢3.300.000 por cada mama aproximadamente, sin contar la operación para quitar el cáncer, que es muy compleja e implica disponibilidad de equipos, quirófanos, insumos, implantes, medicación, personal y mucho más, manifestó la doctora Yancy Cascante.
