Dansby Swanson, de 27 años y jugador de Los Bravos de Atlanta, se acaba de coronar campeón de la serie mundial esta semana y su actuación fue determinante en dos de los juegos de la final.
Swanson fue traspasado en el 2015 de su anterior equipo, los Diamondbacks de Arizona, y en su momento no comprendía el por qué, pero hoy en día está agradecido de poder hacer lo que le gusta: jugar béisbol y un juego antes de lograr el título declaró confiar en el plan de Dios, sin importar el resultado final.
“Estoy muy agradecido de estar aquí. Realmente no puedo decirlo lo suficiente. Ser canjeado aquí, en ese momento no lo entendía. Pero Dios siempre tiene un plan y si he aprendido una cosa es tener fe en ese plan que nunca te fallará. Es una de las mejores cosas que me han pasado“, le dijo el beisbolista a Ken Rosenthal de FOX Sports.
Swanson ha sido abierto sobre su fe cristiana y su batalla por la salud mental.
En una entrevista, a principios del 2020, en el Sports Spectrum Podcast, recordó haber tenido un ataque de pánico que lo dejó paralizado por el miedo.
“Me costaba respirar, hablar y moverme. Tuve que pensar en ello para hacerlo, todo fue muy robótico”, dijo Swanson.
Por eso comenzó a trabajar con un entrenador de bienestar mental y creó el hábito de concentrarse en cosas importantes para ayudarlo a calmarse. No se imaginó en ese momento que lo conduciría por el camino espiritual que le permitió recuperarse.
“Empezamos a hablar sobre cosas que me iban a ayudar a crecer espiritual y mentalmente durante ese tiempo. Realmente comenzó a llevarme a este llamado, a este componente espiritual”, agregó.
Fue así como el jugador de las grades ligas comenzó a dedicarle más tiempo a la palabra de Dios e inició un estudio bíblico con el capellán de su equipo, Terry Evans.
“Comencé a sentir que me estaba conectando más conmigo y eso me llevaba a una conexión más cercana con Dios”, compartió Dansby.
“Él nos hizo a todos de cierta manera y nos hizo ser quienes se supone que debemos ser. Sentí que después de que comencé a hacer eso de manera consistente, realmente estaba abrazando lo que Él había hecho en mí”, continuó el deportista.
Por eso ahora el campeón mundial anima a todos a acercarse más a Dios pasando más tiempo en su presencia.
“La lección que aprendí fue que no puedes equivocarte confiando y acercándote más a Dios. Cualquier forma que funcione para usted es la que funciona para usted. Pero pasa tiempo con Dios, con su palabra. Pasa tiempo en oración, meditación y silencio. Haz estas cosas para crecer cerca de Él“, invitó.
Añadió que comenzó a sentir más su presencia y a sentirse más cómodo con los llamamientos y las cosas que Dios puso en su corazón.
* Adaptado de Mundo Cristiano