Yo soy clienta de los supermercados Palí, Maxi-Palí y de Warmart y el pasado martes 1 de agosto, como es mi costumbre, salí a caminar y aproveché para hacer mis compras. Ese día había comprado dos frascos de picante de Lizano en Palí y en la bolsa que llevaba eché el papelito de pago. Resulta que luego pasé al Maxi-Palí de Guadalupe a comprar más cosas más y eché un champú y otros artículos en esa bolsa, pero cuando llegué a la caja la empacadora y una administrativa me dijeron que abriera la bolsa para ver qué llevaba. No sé que habría pasado si no hubiera tenido el comprobante de los frascos que compré en Palí. Me hicieron sentir como una ladrona y lo peor es que ni siquiera se disculparon. Solo me queda decirles que jamás seré ladrona porque mis padres me enseñaron a no robar y no tocar lo que no es de uno.
Lilliana López C.
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La madre se respeta
Estoy completamente de acuerdo con el comentario del señor Nathaniel Arguijo, del pasado miércoles 26 de julio en ″Dígalo Aquí″. De hecho, en el anuncio de ese jabón llamado Asepxia la "hija" hace parecer a su "madre" como si fuera una estúpida y se burla de ella diciéndole incoherencias que al final la "madre" no entiende y queda confundida con el argumento. Es una total pérdida de valores. ¿Y la oficina de censura dónde está? Seguramente durmiendo el sueño de los justos esperando solamente los días 15 y 30 de cada mes. Ese anuncio debe ser retirado de nuestra televisión porque aquí en este país la MADRE sí se respeta y se valora.
Oswaldo Castillo Ramirez.