El expresidente José María Figueres le dio el sí a Cinthya Berrocal la bella mañana de este domingazo, en la finca La Lucha, en San Cristóbal de Desamparados.
El expresidente contrajo matrimonio en una ceremonia que, a la distancia, se veía bastante sencilla.
Una vez que ya estaban todos los invitados, la boda arrancó a las 11:25 a. m. (o sea, 25 minutos más tarde de lo que estaba pactado) y ya para las 11:50 a. m. había terminado el acto oficial.
Ya como marido y mujer, tanto don José María como Cinthya se dejaron ver, pues salieron del salón donde los unieron formalmente para hacer la sesión de fotos en el jardín.
El exmandatario andaba con una camisa blanca estilo guayabera, un pantalón beige y zapatos café oscuro, mientras que su esposa lucía radiante con un vestido blanco tirando a champán, muy sencillo, pero sobrio y bonito.
Lo más vacilón de todo es que duró más la sesión de fotos que lo que duró la pareja dando el sí.
Luego de la larga sesión para el recuerdo, Chema, como buen político, se puso a un costado de uno de los salones con su nueva esposa de la mano, y se echó un discurso rodeado por todos los invitados en un semicírculo que terminó con una ronda de aplausos.
Luego se hizo el brindis, en el mismo lugar, y de ahí ya se dispersó todo el mundo.
El feliz esposo se quedó volando pico con varias personas, al igual que Cinthya, antes de irse a almorzar.
Ya en ese momento terminó la función para los medios de comunicación, ya que el resto de la actividad (la comida y el bailongo) fue adentro de uno de los salones, por lo que no pudimos ver más.