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Estar tatuado y conseguir trabajo no deberían ser enemigos

Está comprobado que existen muchos perjuicios en este tema, pero hay buenas noticias

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El estar tatuado, tener piercing o el pelo de colores extravagantes y otras modificaciones personales son muchas veces limitaciones para conseguir trabajo, pero eso eso podría cambiar.

Un proyecto de ley propuesto por el diputado Antonio Ortega pretende prohibir que se hagan discriminaciones en las empresas a la hora de hacer contrataciones.

Orlando Masís es un vecino de Aserrí, se gana la vida como DJ y le encantan los tatuajes, de hecho tiene como 30 en los brazos, los dedos y el pecho.

Él sabe perfectamente los obstáculos que enfrentan las personas con tatuajes y ve muy bien la iniciativa que está en la Asamblea Legislativa.

“Me parece agradable la iniciativa porque he visto que en algunos trabajos, sobre todo en los que hay contacto directo con clientes, no buscan personas con tatuajes, sería bueno que esto lo volvieran como más aceptable.

“En un par de ocasiones que busqué trabajo y la comunicación tenía que ser frente al cliente, como que nos les agradaba, me imagino que estaban buscando otro perfil. Vi como que me veían mucho los brazos y ese tipo de cosas. Tengo tatuajes de calaveras, símbolos de brujería como pentagrama, nombres como el de mi mamá y de mi perra pastor alemán, animales, cementerios , el I Ching , mujeres (ninguna en específico son representaciones de la diosa de la luna, y una bruja) y varios más”, contó Orlando.

Orlando Masís tiene tatuajes

Experiencias incómodas

El DJ cuenta que los estereotipos no solo los ha vivido en entrevistas laborales, sino hasta en la calle.

“He visto señoras que me ven a lo lejos y cruzan la calle, uno se siente un poco incómodo porque lo ven como alguien malo solo por tener tatuajes, hay un estereotipo, pero entonces ahora soy yo el que muchas veces se cambia de calle si veo que vienen señoras para que no me vean en el camino”, expresó.

Pero por dicha no todo es malo, en los últimos años ha visto algunos cambios positivos al respecto.

Orlando hace poco sacó una licencia para ser árbitro de fútbol once y cuando se graduó la persona que le entregó el título le contó que él estuvo en un torneo internacional y vio un árbitro todo tatuado.

“Él lo veía como un punto positivo, más bien, me dijo que yo no tuviera ese tabú, o que los tatuajes no me limitaran o acomplejaran. Fue algo agradable porque siento que la gente va aceptando los tatuajes”, manifestó.

Orlando Masís tiene tatuajes

Adiós prejuicios

El proyecto de ley explica que en Costa Rica debe garantizarse que las personas tengan pleno derecho a exponer sus tatuajes corporales sin que esto suponga imposiciones ni limitaciones por parte de sus empleadores, ni de instancias estatales o privadas.

El Código de Trabajo en el título octavo, artículo 404 prohíbe todo tipo de discriminación “por razones de edad, etnia, sexo, religión, raza, orientación sexual, estado civil, opinión política, ascendencia nacional, origen social, filiación, condición de salud, discapacidad, afiliación sindical, situación económica o cualquier otra forma análoga de discriminación”.

Al haber una ausencia de legislación en cuanto a modificaciones corporales, la ley tiene un vacío que se presta para la discriminación.

Se sabe, incluso, que hay empresas en las que hasta le piden a sus colaboradores que se cubran los tatuajes o perforaciones, pero podría verse como una violación tajante a derecho laborales, de imagen y expresión.

Para solucionar este problema, en caso de que se llegue a aprobar la ley, al Código de Trabajo se le incluiría en el apartado que prohíbe la discriminación lo siguiente:

“Esta prohibición será extensiva por motivos de vestimenta, tatuajes, perforaciones y otras formas de expresión corporal, siempre y cuando no comprometan el correcto desarrollo del trabajo, ni representen un riesgo para la salud, el interés público y no perjudiquen a terceros”.

También se agregaría una nueva regulación para los patronos:

“Los empleadores que incurran en un acto discriminatorio en los procesos de reclutamiento, selección, nombramiento, movimientos de personal o de cualquier otra forma, deberán reparar integralmente el daño causado e indemnizar plenamente a la persona afectada por el daño y perjuicio causados, además de la multa correspondiente que estipulen este Código o las leyes especiales, de trabajo y seguridad social”.

En los últimos años el uso de tatuajes se ha popularizado y para el 2016 el 12,5% de la población (400 mil personas) afirmó tener, al menos, un tatuaje según un estudio de la Universidad de Costa Rica.

Rocío Sandí

Rocío Sandí

Licenciada en Comunicación de Mercadeo de la Universidad Americana; Periodista de la Universidad Internacional de las Américas, con experiencia en Sucesos, Judiciales y Nacionales. Antes trabajó en La Nación y ADN Radio.

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