Nacional

Muy íntimo: Varices testiculares

EscucharEscuchar

El varicocele es una de las afecciones masculinas más frecuentes, al punto que afecta a uno de cada seis hombres. Sin embargo, todavía sigue siendo poco conocida, tanto por los hombres como por las mujeres.

Los testículos, como todos los órganos, poseen una serie de venas encargadas de sacar la sangre ya utilizada. En algunas ocasiones, estas venas se dilatan y se forman auténticas várices (similares a las que surgen en las venas de las piernas), a las cuales llamamos varicocele.

Muchos pacientes no muestran ninguna molestia, mientras que otros se presentan un cuadro florido caracterizado por dolor testicular que puede irradiarse al muslo, sensación de pesadez en uno o en ambos testículos, molestias y hasta dolor con ciertos movimientos y posiciones, además de punzadas y cosquilleos.

Estas molestias suelen ser intermitentes y suceden sobre todo después de las relaciones sexuales, del ejercicio, al final de un día caluroso o luego de estar mucho tiempo de pie. Un rasgo característico es que el dolor cede con los analgésicos usuales.

Con el tiempo, y si no se tratan, los varicoceles pueden provocar una disminución en el tamaño testicular, así como una alteración en la calidad o cantidad del semen, al punto de condicionar cuadros de esterilidad.

Los estudios reportan que un 15% de la población masculina presenta varicoceles. Estudios recientes indican que la prevalencia aumenta con la edad, a razón de un 10% por cada década de la vida. Así, a los ochenta años, el varicocele estará presente en cerca del 75% de los hombres.

El tratamiento se basa en analgésicos, pero con frecuencia es necesario efectuar una operación, muy sencilla y segura. La cirugía se reserva para aquellos casos en que las molestias interfieren con la vida del paciente, ya sea con dolor, sensibilidad, pesadez o incomodidad, o cuando hay alteraciones en la calidad o cantidad de semen o dificultades para lograr un embarazo, o si el testículo ha disminuido considerablemente de tamaño. Algunos autores también recomiendan la cirugía cuando el varicocele se aprecia a simple vista o está presente en ambos testículos.

Esta es una cirugía sencilla. Se realiza una incisión pequeña en la ingle y se ligan las venas varicosas. Es un procedimiento muy seguro y usualmente el paciente egresa el mismo día.

Franklin Arroyo

Franklin Arroyo

Periodista egresado de la Universidad Federada. Integra el equipo de Nuestro Tema de La Teja. Trabajó en el Periódico Al Día, corresponsal del diaro Marca para Centroamérica y editor de la revista TYT del Grupo Eka.

En beneficio de la transparencia y para evitar distorsiones del debate público por medios informáticos o aprovechando el anonimato, la sección de comentarios está reservada para nuestros suscriptores para comentar sobre el contenido de los artículos, no sobre los autores. El nombre completo y número de cédula del suscriptor aparecerá automáticamente con el comentario.