Los exportadores pegan el grito al cielo porque su situación, ya de por sí difícil por el COVID-19, se ha puesto más ruda ante el cierre de fronteras de Nicaragua decretado por el dictador Daniel Ortega.
La desesperación es tal que la Sra. Laura Bonilla, presidenta Ejecutiva de Cadexco, se dejó decir la mañana de este miércoles, en el programa Malas Compañías que las autoridades de Costa Rica deberían ofrecerle ayuda a Ortega a manejar la crisis sanitaria.
¡Qué salida!. Sin embargo, el transporte de mercancías desde hace rato hubiera dejado de ser un dolor de cabeza si desde setiembre del 2018 se le hubiera entrado con ganas al bendito ferry de carga entre Caldera y puerto la Unión, en El Salvador, para brincarnos Nicaragua.
Desgraciadamente mientras los ticos no nos llevemos un buen socollón no reaccionamos, pues nos encanta llevarla al suave pateando la bola para adelante.
Debido al susto del coronavirus, que nos sacó del letargo, se han hecho muchas cosas positivas en poco tiempo y hasta hemos captado la atención del mundo. Ojalá que por fin aprendamos a aprovechar el tiempo y ser menos palanganas.