Nacional

Porteño se la juega a puro pedal para llevar el arroz y los frijoles a la mesa

Desempleo motivó ingenioso negocio de publicidad en bicicleta

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Don Mario Miranda Prieto no conseguía un trabajito para llevar el arroz y los frijoles a la mesa y en medio de esa necesidad tuvo una idea con la que no solo se gana la vida, sino que lo llena de energía todos los días.

El bombillo se le prendió hace 6 meses, cuando se le ocurrió aprovechar la ruta que recorre todos los días en las calles de Puntarenas. Fue así como montado en su bicicleta con un megáfono y un modulador de radio le hace la publicidad a los comercios de Puntarenas.

Junto a su esposa, Lourdes Mora Fajardo, andan en bicicleta por distintos rumbos de comunidades perifoneando en cleta como Publicidad Miranda.

“Empecé anunciando una iglesia y un abastecedor y al verme y escuchar el perifoneo me llamaban para que les ayudará a perifonear sus comercios y así es como durante seis meses me he mantenido”, indicó Mario.

Mario Miranda Prieto hace publicidad en bicicleta por las calles de Puntarenas

Miranda es vecino de Fray Casiano en Chacarita y con su bretecito recorre desde Barranca hasta el barrio El Carmen en Puntarenas centro, todo a pura pierna y una botellita de agua para calmar la sed.

“Este proyecto ha sido un pegue y la gente me brinda mucho apoyo y ánimo, ya que en Puntarenas sabemos que no hay empleo y este proyecto es algo que hace que pueda uno llevar ingreso al hogar”, dijo Mario.

Para los comerciantes es un negociazo, ya sea una soda, tiendas y hasta negocios grandes. La tarifa de don Mario es una ganga para ellos. Los precios van de los 2 mil colones a 10 mil colones, un buen precio que les asegura que el mensaje les llega en carretera y hasta a los hogares, ya que en bicicleta puede entrar a cualquier lado.

“Yo mismo hago el audio del perifoneo y eso me hace continuar, pese a estar con una discapacidad del corazón. Sufrí tres infartos y aquí estoy dándole al pedal para seguir adelante. Esto lo hago para motivar a la juventud, que no hay nada imposible y cualquier proyecto puede ser un trabajo”, dijo Mario.

Su esposa también trabaja en este perifoneo a cleta sin importar el fuerte sol que haga en ese momento.

“Es un proyecto que me comentó y yo le dije: 'te apoyo y quiero unirme y trabajar juntos", uno en cada bicicleta por distintos lugares y es algo que nos da beneficio al andar en bici y nos ingresa dinero gracias al apoyo del comercio puntarenense”, dijo Luordes.

Anunciarse con los Miranda es un queque, porque solo se le tiene que llamar y acordar qué quiere decir y en qué comunidades y ellos le montan el plan.

Don Mario espera que más empresarios se apunten a su idea, para que así crezca y no anden solo él y su esposa, para que varios jóvenes que como él no encontraban brete puedan ser parte de esta ingeniosa empresa.

La historia de don Mario se repite en muchas personas jóvenes sin experiencia o mayores de 40 años que tienen deudas y responsabilidades pero por su edad, estado de salud o falta de recomendaciones no encuentran oportunidades laborales.

Según los datos del Instituto de Estadística y Censos, entre julio y setiembre hubo 213.816 personas desempleadas, de los cuales 162.264 viven en la ciudad y 51.552 en zonas rurales.

Aunque el gobierno insiste en que la tasa de desempleo disminuyó, lo cierto es que a miles de ticos les toca jugársela para ver cómo sobreviven.

Otro importante grupo son los trabajadores informales que el INEC contabiliza en 131.338, que en su mayoría trabaja sin recibir algún tipo de seguro y mucho menos cotizan para una pensión.

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