Sí al amor a la francesa, pero con cuidadito

El nuevo presidente de Francia se llama Emmanuel Macron y a los 39 años se convirtió el fin de semana en el hombre más joven que gana las elecciones presidenciales en aquel país y su esposa, Brigitte Trogneux (ahora conocida como Brigitte Macron), tiene 64 años y siete nietos.

Esos amores con diferencias de años tan grandes (en este caso es de 24), no están ni destinados al fracaso o al éxito. No se puede hablar de forma general, cada caso es muy particular. No hay recetas para el amor, como nos lo confirma la psicóloga María Ester Flores.

“La edad no tiene nada que ver con el amor. Si dos personas aceptan sus diferencias de edad y se sienten bien juntas la cosa caminará bien. Se debe tener mucho cuidado porque lo importante es aceptar la madurez o la juventud de quien te está diciendo que te ama”, afirmó Flores.

De acuerdo a su experiencia en temas de familia, la psicóloga recuerda que la mujer, generalmente, busca en un hombre la figura paternal, esto cuando el hombre es mucho mayor a ella, busca seguridad, estabilidad económica, buscan seguridad emocional también, un hombre maduro, posiblemente, ya no se le ponga en chiquilladas. Cuando el hombre es mucho más joven, ella busca virilidad, sexo joven, busca seguridad al cuidar siempre a ese joven al que podría incluso ver como un hijo.

Socialmente, dice la psicóloga, en el caso del hombre es diferente. Cuando algunos conquistan a una carajilla es para demostrar ser muy varón, es llenar el ego de conquistador y, bueno, también va acompañado de poder económico porque ella le da su juventud y él, posiblemente, le da dinero, estabilidad y protección.

Dulces billetes

La nueva primera dama de Francia viene de una familia de mucha harina gracias a negocios pasteleros. Conoció a su esposito cuando él tenía 15 años y era su alumno. Macron desafió todos los tabúes y le declaró su amor.

"Con 17 años me declara: 'hagas lo que hagas, ¡me casaré contigo!'", contó Brigitte. "Poco a poco venció todas mis resistencias", afirmó ella que para cuando le daba clases a Macron estaba bien casada con un banquero y tenía tres hijos adolescentes.

“Muchas parejas bien disparejas de edad con el tiempo llegan a amarse realmente porque se aceptan, se entienden y se complementan. Si ella buscaba una figura paternal y él una joven conquista, eso les llena todos sus deseos y comienzan a amarse. Por eso, repito, no hay recetas en el amor, solo que sí se debe ir paso a paso y con cuidadito”, concluyó la psicóloga.