Telefonazo abrió la platina

Luisgui abrió el puente Alfredo González Flores, más conocido como la platina, al mediodía de este miércoles de un telefonazo.

El presi, que se encontraba en Ecuador por el traspaso de poderes de esa nación, recibió la llamada del ministro de Transportes, Carlos Villalta, que le pidió permiso para proceder.

Aunque a algunas personas les pareció un puro show lo de la llamada, según el analista político Gustavo Araya, el método que se usó para abrirlo es un protocolo necesario en cualquier administración.

"Cuando ya en orden las personas van indicando que el puente está listo para utilizarse, desde los trabajadores, el ingeniero y la orden llega al ministro, él tiene que preguntarle al presidente sí se esperan a la fecha que estaba pactada en el protocolo o si lo adelantan porque ya todas esas cosas están previamente planeadas", comentó el analista.

Araya agregó que de hecho si el presidente hubiese querido niega la apertura para esperar a llegar al país y tratar de hacer aún más mediática la inauguración y que aunque los vicepresidentes pueden tomar atribuciones en vez del presi cuando él no esté, para una obra tan importante como esta sí es necesario que el presidente tome la decisión final. 

Sorpresa

La apertura de los seis carriles tomó por sorpresa a todo el mundo, pues la visita que iba a hacer el ministro de Transportes era nada más para inspeccionar técnicamente la obra.

Sin embargo, cuando el ingeniero a cargo de la obra, Andrés Muñoz, le dijo a Villalta que ya el puente estaba técnicamente listo comenzó la presión.

Primero de la prensa, que cuestionaba por qué si estaba listo no se abría de una vez, así como también del montón de choferes que pasaron por ahí y que después de haberse chupado un buen rato de presa gritaban cosas como: "Mucho mate, abran esa vara ya".

Ahí fue donde el ministro atinó en llamar al presi Luisgui dio el banderazo de salida y el ambiente cambió por completo.

Una vez que se habilitaron los seis carriles ahí parecía que la Sele había hecho un gol en un Mundial, porque los choferes pasaban pitando, haciendo cambio de luces y moviendo los brazos en son de agradecimiento.

"Me informaron que el puente sobre el río Virilla, el puente Alfredo González Flores, estaba listo para ser habilitado y que podíamos adelantar ese proceso que estaba listo para mañana (jueves) y di la orden de que así fuera, me siento muy contento porque no había razón para dilatar aún más esta arteria vital para todos los habitantes del Valle Central", declaró Luisgui mediante un video desde Quito. 

Este puente, que costó cerca de ¢7.409 millones, llega después de ocho años de sufrimiento y de un montón de malas reparaciones. 

Aunque ya se habilitó el paso en los seis carriles aún faltan algunos detalles por finalizar, sin embargo, Villalta aseguró que como son mínimos no habrá cierres totales de la obra, sino que optarán por hacerlos por las noches y que de ser necesario hacer algún cierre lo avisarán por lo menos con tres días de anticipación.

Según información del MOPT, por ese puente pasan a diario cerca de 100.000 conductores y la estructura mide 161 metros.