Los niños pueden llegar a ser muy déspotas con sus padres, asumiendo como natural el tener que gritarles, desobedecer, o hacer lo quieran sin importar cuántas advertencias les hayan dado sus papás
Esto se debe a la crianza que han recibido en el hogar. No es una condición caprichosa de los pequeños querer ser así. Ellos mismos se sienten extraños y desorientados ante el poder que tienen frente a sus adultos. La misma angustia hace que se porten cada vez peor, tratando de llamar la atención y solicitando con su persistente conducta un auxilio para que los guíen y los corrijan.
Algunos de los factores que influyen en este malestar de los hijos son:
1. La falta de compromiso con su crianza. Con frecuencia los papás delegan a los abuelos, niñeras, u otros familiares resolver con ellos hasta lo más simple, como jugar, o hacer la tarea juntos. De esta manera se desconocen con el tiempo, perpetuando malas relaciones.
2. Uso excesivo de la fuerza. A veces los papás hacen un uso excesivo de la fuerza con sus hijos y lo acompañan de insultos o humillaciones hacia los niños. Esto da paso a la ira, el miedo y el desencanto en los pequeños.
3. La ausencia del hogar. Se llega muy tarde a la casa con el pretexto del estudio o del trabajo extra. Sin embargo, la prioridad deberían ser los niños. Requieren afecto y compañía para su seguridad.
4. Inconsistencia en la disciplina. Algunos papás complacen excesivamente al niño como una compensación a la ausencia física y emocional.
5. Mal manejo de la comunicación. Las reglas son abstractas e inconsistentes, por lo tanto difícil de cumplirlas. Los pobres niños al final quedan como seres insoportables. Se les dificulta socializar correctamente, porque nadie se ha detenido con paciencia a enseñarle cómo comportarse.
Criar sin compromiso es ser indiferente y demuestra falta de amor. Si no son los padres, quién más va a suplir todo lo básico que añora un ser humano; ser amado y protegido por sus seres queridos.
Disfrute con los niños, comparta, diviértase y nunca pierda la oportunidad de abrazarlos y decirles que los ama. Usted es lo más importante para ellos.