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Las autoridades detuvieron, la tarde de este viernes, a un sospechoso de cometer al menos diez asaltos en el centro de Turrialba. La gente lo identificaba como el hombre de la moto.
El arresto se dio a las 5 p. m., después de que atacó a la dependiente de un bazar a un kilómetro de su casa, en Santa Rosa. La Policía Judicial lo persiguió y capturó cuando intentaba ingresar a una casa.
El perfil del sospechoso era el mismo que se investigaba desde hacía varias semanas. El hombre de apellido Guillén, conocido como Buggy, siempre usaba casco en los asaltos y andaba solo.
Los agentes, la noche de este viernes, estaban allanando la casa del hombre ubicada en Linda Vista de Santa Rosa.
"Estuvimos a pocos segundos de detenerlo por flagrancia, pero teníamos rodeada la vivienda y estábamos haciendo trabajo como encubiertos por lo que se pudo dar la detención", explicó Óscar Barboza, jefe del OIJ de Turrialba
Los azucareros tienen meses de que quieren tirar el tapón pues en lo que va del año se han dado 53 asaltos, de esos 39 ocurrieron entre abril y junio, incluso una persona falleció en manos del hampa.
El hecho más violento se registró en Santa Teresita, el pasado mes de junio, cuando una banda ya identificada irrumpió en horas de la noche en la vivienda de Jorge Aguilar Prado para obtener el dinero del comerciante de lácteos y fue atacado con arma de fuego. Él murió dos días después en el hospital.
Esto desencadenó la furia de vecinos que al enterarse quiénes eran los sospechosos quemaron la casa de los supuestos malhechores eliminando evidencia importante.
Barboza aclaró que hay que tener cuidado y sobre todo mucha paciencia, ya que tomar las leyes en las propias manos distorsiona la investigación, incluso hasta enfrentarían cargos penales, situación que cambiaría la condición de las víctimas a victimarios.
Es decir, una causa podría llevar a otra, por eso aclara que es mejor saber identificar a los delincuentes y ofrecer toda la colaboración a la Policía para así más rápido presentarlos al Ministerio Público.
Por su parte, el subteniente Arturo Castro, de la delegación de Fuerza Pública de Turrialba, hace un llamado a la tranquilidad, pero no bajar la atención ante cualquier eventualidad.
Eso sí, solicita a la población no enfrentar al delincuente en caso de verse en una situación peligrosa, ya que no se sabe cuál es su estado de ánimo y desencadenaría una fatalidad.
“La vida es lo más preciado que tenemos, lo material podría recuperarse, rogamos que nos den información certera de las delincuentes”, expresó Castro.
El jefe del OIJ definió que los asaltos que están ocurriendo no se asemejan entre sí, ya que unos, los más comunes, eran cometidos en el centro o barrios de la ciudad por el hombre que fue detenido este viernes, quien llegaba solo y buscaba negocios pequeños.
En cambio, otros cuatro, dos denunciados en Santa Teresita de Turrialba han sido muy violentos.
Un comerciante, que prefirió no dar el nombre, afirmó que es difícil convivir con la incertidumbre y piensa que hay que aplicar el dicho “quitando la piedra quitado el tropezón” aludiendo que no hay que dejar ser atracados.
Ante una directriz del ministro de Seguridad, Gustavo Mata, las policías especiales de la institución están interviniendo el cantón para comenzar a devolver a la ciudadanía la tranquilidad.
Las investigaciones en torno a estos delitos continúan y es probable que en los próximos días se den más detenciones por parte del OIJ.
Las patrullas especializadas de Fuerza Publica continuarán las intervenciones e incluso buscan eliminar el narcomenudeo de las calles, ya que muchos de los asaltos los hacen para obtener dinero y comprar drogas.
