Al oficial Alfonso López López, de 46 años, lo despidieron la mañana de este domingo en Nicoya, Guanacaste, cómo un héroe en medio de una comunidad que está dolida y muy indignada.
“Un héroe es aquel que da su vida por cuidar y defender incluso a quienes no conoce. En Nicoya hoy despedimos a un héroe vestido de policía, con el dolor de pensar que ya la gente no respeta ni las sirenas policiales. La delincuencia nos arrebató un héroe llamado Alfonso”, dijo doña Mirna Cajina, vecina de Nicoya.
El funeral se realizó a las 9 a. m., en la iglesia de Caimital, que se hizo pequeñita para recibir el gentío que llegó. Los oficiales de la Policía Turística se pusieron sus mejores uniformes para despedir a Alfonso y escoltar su cuerpo.
López murió la noche del viernes. Él estaba con dos compañeros en el parque de San Ramón de Alajuela, mientras realizaban un operativo contra el consumo de droga, cuando le dieron la voz de alto a un motociclista que los ignoró por lo que de inmediato montaron una persecución.
A pocos metros, un carro conducido por un hombre de apellido González que iba sin luces, borracho y sin licencia ignoró las sirenas de los motorizados y golpeó a López y a su compañera Jacqueline Lobo Umaña, de 32 años. El carro arrastró a López hasta pegar contra una casa, por lo que su muerte fue inmediata.
Jacqueline sigue delicadita en el Hospital México.
Durante el funeral de López, la gente hizo un llamado a la paz y la seguridad.
López estaba destacado en la Policía Turística de San José y Jacqueline en la de Guanacaste, pero estaban dando apoyo al grupo para alejar las drogas de la comunidad de San Ramón y otras cercanas.
El oficial dejó tres hijos y tenía siete años y medio de ser policía.