EscucharEn La Fortuna de San Carlos hay quienes todavía creen que las muertes de Ignacio Protti y de la estadounidense Raleigh Goldberg, de 8 años, fueron la causa de un accidente de aviación ocurrido cuatro días después y que mató a 10 personas.
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El 27 de agosto del año 2000, una avioneta se estrelló contra las faldas del volcán Arenal.
En aquellos tiempos se desconocía el motivo por el que la avioneta chocó y más que los expertos negaban que hubiese sido por las condiciones climáticas.
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"Ese avión toma altura y pasa sobre el volcán o a un costado, lo más lejos posible para evitar una eventual lluvia de ceniza o nubes de gas caliente. Es muy raro que aparezca allí porque es prohibido sobrevolar a tan baja altura un volcán, más el Arenal", había comentado en su momento un oficial de la Dirección de Aviación Civil.
Sin embargo, al día de hoy todo se mantiene en el misterio por qué la avioneta se estrelló aunque para algunos vecinos de La Fortuna el motivo es claro: la muerte de Protti y Goldberg jaló más muerte.
"Recuerdo que les dijeron a los periodistas que el aviador bajó tanto para ver dónde había pasado lo de Protti que pegó con el volcán, a mí me impactó más ver el impacto del avión, eso sí me quedó muy grabado", dijo Fabio Cedeño, dueño del hotel Los Lagos.
Para él y para otras personas más, lo que pasó fue que al piloto le pidieron ver las secuelas de la avalancha que le terminó quitando la vida a Protti y a la niña Goldberg y complacer la solicitud fue un error fatal.
"El avión se estrelló a pocos metros del sitio por donde bajaron el miércoles (día del accidente de Protti) los últimos materiales piroclásticos (lava, ceniza y arena) seguidos por una nube caliente de gases", informaba una nota del periódico Al Día el 28 de agosto del 2000.
La aeronave accidentada era piloteada por los costarricenses Karl Acevedo Nevermann, de 22 años, y por Wílliam Badilla Salazar de 34. A ellos los acompañaban cinco estadounidenses, dos suizas y una canadiense.
