Sucesos

“Ese día no me tocaba morirme”

Oficial de Tránsito recuerda cuando un bicho lo baleó por parar unos piques en Heredia

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La noche del 27 de enero de 2007  el oficial de Tránsito Marvin Quesada Alpizar fue baleado en la pierna derecha por un sujeto que al verlo caído le tiró otro balazo, pero no se lo pegó. Don Marvin creyó que hasta ahí llegaba Dios, por eso cuando el cruzrojista que lo atendió le dijo: “de esto no se muere hoy”, le volvió el alma al cuerpo.

Don Marvin recuerda que mientras estaba baleado le salía mucha sangre. Por eso pensó que le habían tocado una arteria importante, le pasó por la mente su vida entera y lo que más le dolía era que sus dos hijos estaban comenzando el colegio y los iba a dejar muy pequeñitos. También pesó en su esposa y en cómo iba a hacer ella para salir adelante.

Aquel día de enero se había ido para San Luis de Santo Domingo de Heredia porque le advirtieron que en esa zona había ya un buen grupito de picones y él debía pararles la fiesta. Cuando llegó los picones estaban en lo más y mejor, pero al ver las luces de la patrulla salieron espantados; las motos se fueron por la calle que va a hacia San Luis y Marvin no se fue porque por esos lados el asunto se pone feo y andaba solo.

“Mientras esperaba refuerzos apagué la patrulla y me quedé tranquilo. De pronto  apareció un sujeto al frente de la patrulla, sacó una pistola y me dijo que le diera la mía. Yo le dije que para qué la quería y me dijo que se la diera o me quemaría.

“Me bajé de la patrulla y me le fui encima al bicho, pero mejor decidí salir corriendo y él me disparó y me pegó en la pierna. Yo no había soltado mi pistola, por eso ya en el suelo traté de sacarla, pero el bicho ya estaba encima de mi, me quitó el arma y me tiró otro balazo. No sé si no quiso pegarme o falló pero al instante apareció un compa de él y le dijo 'jale mae, estás haciendo mucha bulla' y salieron corriendo”, recordó.

Un compañero llegó a los minutos, pero ni siquiera lo tocó porque estaba baleado, en el suelo y perdiendo mucha sangre. En esos instantes fue cuando la película de la vida le pasó por la cabeza, creyó que la bala le había tocado la arteria femoral y que moriría.

“Como a los quince minutos de estar tirado en el piso llegó la Cruz Roja. Eran conocidos, porque por los accidentes en la zona siempre nos veíamos, me montaron en la ambulancia, me revisaron y me dijeron 'tranquilo que de esto no se muere hoy'. Fue en ese instante que me relajé porque estaba muy nervioso. Pero la verdad ese día no me tocaba morirme, me pegaron un balazo y no me mataron, me tiraron un segundo disparo y no me pegaron… me salvé”, afirmó este valiente, quien sigue trabajando con la Policía de Tránsito después de un largo proceso de rehabilitación.

Eduardo Vega

Periodista desde 1994. Bachiller en Análisis de Sistemas de la Universidad Federada y egresado del posgrado en Comunicación de la UCR. Periodista del Año de La Teja en el 2017. Cubrió la Copa del Mundo Sub-20 de la FIFA en el 2001 en Argentina; la Copa del Mundo Mayor de la FIFA del 2010 en Sudáfrica; Copa de Oro en el 2007.

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