Los agentes judiciales que llegaron a levantar el cuerpo de un agricultor asesinado a golpes y machetazos dentro de su casa, tuvieron que pasar la noche con el cadáver.
El fallecido era Agustín Ortiz Gutiérrez, de 64 años, quien fue hallado sin vida este martes por un vecino, al que le llegó un mal olor. El hecho se dio en Lagarto de Buenos Aires, zona sur.
Los agentes del OIJ tuvieron que cruzar el río Térraba en un bote y caminar unos seis kilómetros para llegar a la casita.
Por lo difícil del trayecto, se les hizo muy tarde, y al no haber luz del sol se tuvieron que quedar. Al día siguiente, con más claridad, recogieron las evidencias y emprendieron el camino de regreso.
El teniente David Mora afirmó que custodiaron la escena para no perder ningún indicio. Los agentes del OIJ tuvieron que quedarse a un lado de la casa, junto a un hermano de don Agustín.
Según se supo, cerca del cuerpo había un palo y un machete ensangrentado.
El cadáver tenía señas de golpes y cortes en el cuello, la cabeza y las manos.
Las autoridades creen que el móvil del homicidio fue el robo, ya que la casa estaba toda revolcada. Hasta el momento no hay detenidos, ni testigos, porque la casa más cercana está a unos dos kilómetros de distancia.
Los vecinos se enteraron de la situación, porque tenían al menos dos días de no ver a don Agustín; sin embargo, los judiciales tratan de determinar cuándo fue que lo atacaron.