Jesenia Vargas Delgado, de 43 años, murió al recibir nueve balazos dentro de su casa, en La Aurora de Alajuelita, en San José.
El hijo de la mujer, identificado como Morrison Vindas Vargas, de 27 años, lucha por la vida en cuidados intensivos del hospital San Juan de Dios.
El ataque se dio este martes a las 8:30 p. m., en La Aurora de Alajuelita.
Álvaro González, jefe de homicidios del OIJ, confirmó la información y dijo que el móvil habría sido un ajuste de cuentas, en apariencia por drogas.
Según explicó González, los sospechosos son dos hombres delgados, quienes vestían de negro y cubrían sus rostros con sudaderas oscuras.
Los sujetos llegaron caminando hasta la propiedad que es usada como una cuartería y está dentro de una alameda.
El joven, de 27 años, tiene antecedentes por robo agravado y fue pasado a los tribunales en el 2012.
A Morrison le pegaron un tiro en la frente, dos en el tórax y otro en la clavícula.
La mujer, en apariencia, trató de refugiarse en el pilas y la cocina, pero recibió tres tiros en la espalda, dos en las piernas y tres en el estómago.
La madre y el hijo tenían seis meses de vivir en la casa de dos plantas, de la cual el segundo piso estaba desocupado.
Los agentes judiciales han recibido información de que esa propiedad es conocida por venta de drogas. Ahora investigan si la mujer y su hijo también se dedicaban a ese negocio.
"Ante la cantidad de heridas, evidentemente se encontraron varios indicios balísticos, se encontraron en el lugar 15 casquillos de 9 milímetros. Descartamos el asalto y robo", dijo González.
Los sospechosos escaparon hacia un río que va a dar a Hatillo.