La vida de Alexis Cruz dejó ser la misma desde el sábado 2 de setiembre y ahora un gorro de lana se ha convertido en su compañero inseparable, que le ayuda a ocultar lo que quedó de su oreja derecha.
Alexis, de origen nicaragüense, fue víctima de un mordisco que le habría pegado un hombre de apellidos Rodríguez López, quien es hijo de María Rosa López, la alcaldesa de Santa Cruz, Guanacaste.
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La agresión fue al estilo del ñangazo de Mike Tyson contra Evander Holyfield, en la tristemente célebre pelea por el cinturón de los pesos pesados, el 26 de julio de 1997, en el MGM de Las Vegas, EE. UU.
Cruz aún no puede sacar de su memoria el infame altercado que sucedió aquel sábado en la tarde, en la conocida Hacienda La Pinta, en Santa Cruz, cuando, en apariencia, Rodríguez se le fue encima solo porque se quejó del discurso que dio la alcaldesa.
Ha pasado más de mes y medio y don Alexis explicó que por falta de plata y de seguro no se ha podido hacer ningún arreglo en la oreja, por lo que lo único que le hicieron fue quitarle los hilos con los que había sido suturado.
Siente vergüenza.
Esa herida no solo le causó a Cruz un daño físico, sino que también le afectó su autoestima, hasta el punto de que a veces prefiere no salir de la casa por la vergüenza que siente de que alguien lo vea feo o le pregunte qué le pasó.
“Mi vida ha cambiado, ya no soy el mismo, psicológicamente me está afectando mucho el ver mi físico así, porque para mí la oreja es una parte importante del cuerpo, la gente me ve y me pregunta cosas y yo no sé ni qué responder”, dijo.
El nicaragüense dijo que ante esta situación es que ha tenido que acostumbrarse a usar un gorro que le cubra ambas orejas, el cual no se quita, aunque haga demasiado calor en Santa Cruz.
Le afectó el brete
Según Cruz, el ñangazo que recibió en su oreja también le afecta en otras áreas de su vida como la laboral, pues ahora le ha costado más conseguir bretes.
El pinolero explicó que desde hace muchos años se dedica a ser peluquero canino y que incluso se ha hecho muy conocido en toda la provincia de Guanacaste; sin embargo, tras el mordisco ahora le da vergüenza acercarse a las personas a ofrecer sus servicios.
“Ya varios clientes me han dicho que ya no necesitan mis servicios, en cierto punto me está afectando (el ñangazo), porque también me da vergüenza, me da cosa acercarme a los clientes, porque pienso que me van a ver a mal”, comentó.
Este vecino de Playa Grande, en Salinitas de Matapalo, dijo que él mismo sabe que no puede dejar que el incidente le afecte tanto su vida; sin embargo, explicó que es una lucha que lleva día con día.
En cuanto a la denuncia que presentó ante la Fiscalía de Santa Cruz, bajo el expediente 17-001380-412-PE, Cruz dijo que de momento no ha recibido ninguna notificación, pero señaló que no pierde la fe de que se haga justicia.
Cruz dijo que hasta el momento la alcaldesa María Rosa López ni su hijo se han acercado a él para buscar algún arreglo.