Sucesos

Mostrador salvó a señor de morir ahogado

Adulto mayor pasó día y medio rodeado de agua y sin saber si podría sobrevivir.

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Un viejo mostrador de madera que ha estado por muchísimos años dentro de su negocio terminó salvándole la vida a don Celso Goméz Baltodano, que a como pudo se encaramó en el mueble para protegerse de la inundación causada por la tormenta tropical Nate.

El mostrador se convirtió en un salvavidas para este vecino de Finca 5 de Palmar de Osa, quien permaneció sentado ahí por más de un día. Durante ese tiempo sintió miedo de que agua siguiera subiendo y pasó rogando para que alguien llegara a rescatarlo.

Gómez, de 74 años, es una de las personas más conocidas de la zona, ya que tras trabajar por varios años en las bananeras decidió ponerse un barcito, al que llegan muchos de sus amigos a pasar el día.

Según relató don Celso, todo inició la noche del miércoles 4 de octubre, cuando él se encontraba durmiendo dentro del negocio y las fuertes lluvias empezaron a dar problemas.

Rápidamente el agua invadió su pequeño local, por lo que don Celso se asustó muchísimo. Gómez no sabía ni qué hacer, ya que tiene una prótesis en su pierna derecha que le complica actuar con rapidez.

“El agua comenzó a subir muy rápido, como a las once de la noche ya tenía el agua casi en la cintura, no sé cómo hice pero me subí de un solo al mostrador. Ahí estaba pidiéndole a Dios que no subiera más el nivel del agua, pues no sabía qué iba a pasar conmigo y desconocía qué pasó con mi compañera”, acotó.

Don Celso explicó que las horas que estuvo sentado sobre ese mostrador fueron las peores y más largas de su vida, ya que sentía mucha angustia al no saber nada de su pareja, Elizabeth Osorno, que estaba en una casa ubicada a tan solo 100 metros del negocio.

Afortunadamente la calma llegó el jueves 5 de octubre, cuando las lluvias cesaron y el agua empezó a bajar, sin embargo, ese día don Celso sufrió un pequeño accidente, que por dicha no pasó del susto.

“Cuando amaneció el día jueves no veía a nadie y yo seguía trepado en el mostrador, hasta que por ahí de las tres de la tarde me bajé, pero me descompuse y me caí en el barrial que había, dichosamente unos vecinos llegaron en ese momento y me auxiliaron”, dijo.

Tras recibir ayuda de sus vecinos, quienes le dieron comida y agua, don Celso finalmente pudo reencontrarse con el amor de su vida, quien también logró sobrevivir a la inundación.

Don Celso recordó que él ha vivido tres llenas o inundaciones, pero ninguna como la que tuvo que enfrentar sentado en el mostrador.

Un grupo de extranjeros que llegaron de Uvita y Dominical se solidarizaron con don Celso, por lo que le ayudaron a sacar el barro de su negocio.

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