El puntarenense Brandon Soto, de 30 años, se siente destruido al enterarse de la repentina muerte de su bebé, Chloe Sofía Soto Velázquez.

La pequeñita iba a cumplir su primer año de vida este miércoles 5 de julio; sin embargo, un accidente de tránsito convirtió lo que sería un día de fiesta en uno de dolor.

La familia en vez de celebrar tendrá que sepultar a la bebita en el mes que nació.

De acuerdo con el Tribunal Supremo de Elecciones (TSE) la pequeña nació en Puntarenas, Costa Rica. Ella falleció en Rivas, Nicaragua, la tarde de este domingo 2 de julio, cuando regresaba de un paseo familiar.

Brandón desea sepultar a su hija en suelo costarricense.

“Mi vida se apagó cuando su corazón dejó de latir, quisiera poder sepultarla en Puntarenas para saber que la tenemos cerca”, expresó Brandon.

La pequeñita junto a sus hermanitos de 4 y 3 años estaban visitando a la abuelita materna que vive en Nicaragua.

Ellos viajaban en un carro que se volcó y provocó la muerte a la niña en camino a Peñas Blancas, frontera de Nicaragua con Costa Rica.

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El vuelco ocurrió en la carretera Panamericana Sur, en el kilómetro 129.5 en el tramo de carretera entre Rivas y el puesto fronterizo de Peñas Blancas, así lo informó el medio de comunicación La Prensa de Nicaragua.

Papás los esperaban

Los pequeños estuvieron los últimos días compartiendo con la familia materna y este domingo la abuela los llevaría a la frontera de Peñas Blancas, donde Brandon y su esposa, Dinoris Ariana Velázquez, recogerían a sus hijos para llevarlos de nuevo a su casa en Barranca, Puntarenas.

Los niños viajaban en un carro junto a su abuela, María Dolores Zapata, este vehículo lo conducía el estadounidense Erick John Olson, al parecer compañero sentimental de la señora.

Por razones que no están claras perdieron el control del carro y se volcaron.

“Ellos andaban paseando y mi esposa y yo íbamos a recogerlos ayer (domingo) a la frontera, como a unos veinte minutos de llegar a la frontera tuvieron un accidente”, manifestó este joven padre.

La abuelita y sus nietos viajaban en la camioneta placas RI 12315, a la pequeña Chloe Sofía la llevaban alzada en el asiento del acompañante.

Los hermanitos de la niña sufrieron fuertes golpes y los llevaron al hospital de Rivas, donde este lunes permanecían internados, pero están fuera de peligro.

Brandon y su esposa, al enterarse de la tragedia, cruzaron al vecino país para ver por última vez a su bebé y estar con los niños.

Ellos son vecinos de Barranca y la familia que vive en suelo tico está bastante golpeada tras la devastadora noticia.

El estadounidense que manejaba el carro está fuera de peligro.

La abuela materna de la pequeña sí está internada porque se quebró un brazo, la pelvis y tiene una fisura en el cráneo y en un pie.

Brandon sigue cuidando a sus hijos, mientras su esposa buscaba ayuda por medio de la cancillería para repatriar a la pequeñita.

Chloe era una pequeña sonriente que llenaba de luz a su familia, así la describió un tío abuelo de la pequeña.