Tírese sin riesgo el espectáculo del Poás

Usted no tiene por qué perderse el espectáculo que da el Poás, que nos tiene a todos comiendo uñas.

El vulcanólogo Gino González nos contó que desde la orilla de la carretera entre Poasito y Los Cartagos el volcán se ve increíble. 

El parque nacional sigue cerrado por las malacrianzas del coloso, pero eso no impide que usted pueda armar un buen paseo y verlo desde donde nadie corre riesgo.

"Entre Los Cartagos y Poasito se puede ver sin peligro, se puede observar superbién la salida de gases. Esto es algo que no pasa desde hace sesenta años; en otros países los accesos a los volcanes son muy difíciles, hay que aprovechar. Se ve mejor en ese punto que desde el mirador del parque", dijo González. 

En esa zona hay muchos lugares para estacionarse y hasta para sacar un mantelito, comerse un bocadito y sacar fotos.

Los Cartagos está antes de llegar a Vara Blanca y en el camino hay zonas verdes, soditas, restaurantes, ventas de quesos, fresas y  cajetitas y un montón de cosas ricas. 

El presidente, Luis Guillermo Solís, visitó la zona el fin de semana para motivar a la gente para que siga visitando Poás y sus alrededores. Los  comerciantes se han visto muy afectados por la falta de turismo.  El presi pide no abandonar los paseos a esa parte tan linda del país.

Gino nos explicó que desde el sábado la cosa se puso ruda por una erupción explosiva. Esto se dio porque un anillo de rocas calientes que se había formado hace días se destruyó y salió volando a más de 100 kilómetros por hora. Todavía ayer encontraron piedras cuya temperatura superó los 100 grados. 

El impacto al caer fue tal que las piedras dañaron las gradas de concreto y hasta varias barandas de metal; en un video de la página de Facebook: Volcanes Sin Fronteras- VSF se lo puede tirar. 

Un gran sorpresa

El Poás es el segundo volcán más visitado del país. A los expertos les llama la atención que desde 1955 no se daba este tipo de erupciones. 

"La ceniza que está saliendo es poca, el lago atrapa las partículas de ceniza, las que están saliendo más que todo son piedras, igual en erupciones como las de los años 1834, 1910, y 1950 la ceniza que cayó fue poca", dijo González. 

Le preguntamos a Gino qué se ve ahora diferente en el volcán y nos explicó que la actividad cambió muy rápido desde el 1 de abril, cuando empezaron las erupciones violentas, una situación inesperada.

"Cuando uno llegaba al mirador se veía como una estructura roja, todo eso explotó, antes uno podía ver que salía gas, pero ahora se pueden ver las fumarolas, la laguna es más grande, tiene hasta bahías, antes  era más circular", dijo el experto. 

"Cuando el volcán hace erupción la temperatura puede alcanzar hasta 700 grados Celsius, algunas partes boscosas del parque fueron quemadas por las piedras, en las instalaciones hay mucha ceniza", dijo González. 

El vulcanólogo asegura que la actividad por la que está pasando el volcán parece que se alargará varios meses; sin embargo, es imposible saber con exactitud cuánto tiempo. Recalcó que los pequeños sismos que se dan son parte de la actividad del gigante, pero a ellos, como expertos, lo que les preocupa es la erupción como tal. 

El domingo a las 9:25 de la noche se dio una erupción que duró tres minutos.