La muerte de Randall Brenes Rivera, mejor conocido como “Gordo” o “Gordito”, tiene a la comunidad de Copey de Tibás con el corazón hecho un puño, ya que muchos aún no creen que dejarán de ver su sonrisa ni recibir sus consejos.
Brenes, de 27 años, falleció este jueves en la madrugada frente de su casa, poco después de que un gatillero colombiano, identificado como Carlos Vargas Valencia, lo atacó a punta de bala.
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Durante el ataque a Vargas se le encasquilló el arma, por lo que Brenes logró sacar una pistola y dispararle en dos ocasiones al extranjero, a quien hirió en la cabeza y su pierna derecha. Debido a los plomazos, el extranjero se encuentra en condición delicada en la Unidad de Cuidados Intensivos del Hospital México. Pese a que Gordo repelió el ataque, también recibió un balazo en el hombro derecho y aunque la herida no parecía fatal, Brenes falleció a los pocos minutos.
Varios amigos y vecinos de Randal se acercaron este viernes en la mañana a la iglesia de Cinco Esquinas de Tibás, donde le dieron el último adiós a un joven que todos consideraban como un “Gordito bueno”.
Alexa Sandí Fallas, fue una de las personas que llegó a la iglesia para despedirse de Brenes. Ella dijo que conocía a Randall desde que era un chiquillo e indicó que era una muy buena persona y recordó que incluso fue síndico en la muni de Tibás, ya que siempre trató de ayudar a su querida comunidad.
Sandí recordó al “Gordito” como un muchacho pulseador, que siempre daba todo por su mamá y su familia, pero que también estaba dispuesto a ayudar a cualquier persona que lo necesitara.
“Él a veces taxeaba con su carrito, casi que trabajaba aquí entre los vecinos. Si usted tenía que ir al hospital, pero no tenía plata él lo llevaba porque eso no le importaba. Era una persona superservicial con todos nosotros”, dijo.
“También recuerdo que le decía a los chiquillos que se portaran bien y que no anduvieran en drogas o haciendo cosas malas”, continuó.
Creyente y consejero
Marcelly Alvarado, una amiga cercana de Randall, fue una de las personas que más sufrió cuando se enteró de la muerte de Brenes.
Alvarado dijo que siempre recordara a su amigo como un joven luchador y positivo, que hacia hasta lo imposible por llevar sustento a su casa y ayudar su madre, la única persona que vivía con él en Copey.
La mujer también mencionó que Brenes era un joven muy positivo y creyente, que siempre tenía palabras de apoyo y buenos consejos para todas las personas que se acercaran a él.
“Recuerdo que hablaba mucho de Dios, cuando yo estaba mal y sentí mi mundo caer me dio fuerzas para seguir adelante con unas bellas palabras que decían: ‘vales mucho, eres una gran persona, solo Dios te puede juzgar, siempre estaré aquí mi querida amiga', eso me llegó al alma, él siempre estará en mi corazón”, contó.
En cuanto a la muerte de Brenes, la versión que ha trascendido entre los vecinos de Copey de Tibás es que todo se habría dado por un asalto, ya que al parecer el bicho quería sorprender a Randall cuando este metiera el carro a la cochera.