Sucesos

WhatsApp en manos de enfermazos

Hombres se mandaban imágenes porno de menores

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A tres enfermazos les pusieron un hasta aquí con la pasadera de fotos y videos de adultos teniendo sexo con niños a través de WhatsApp.

El OIJ los pescó la mañana de este martes. 

Según informaron las autoridades, los hombres estaban en un grupo de WhatsApp en el que también había otros grupos y personas y constantemente compartían imágenes en las que aparecían menores de menos de 10 años.

Un santazo a la Policía permitió dar con los sospechosos.

"Estas personas se dedicaban a la difusión de pornografía mediante grupos de WhatsApp, parece que no cobraban por las fotos que mandaban", informó Angie Bartels, jefa de la sección de Delitos contra la Integridad Física, Trata y Tráfico de Personas del OIJ.

Agentes allanaron tres viviendas: la primera en el centro de Cartago, donde cayó el hombre de apellido Rojas, de 26 años; en el Invu Las Rosas de Daniel Flores de Pérez Zeledón pescaron a Cordero, de 31 años, y en Loto 3 de Desamparados a Estrada, de 28 años. De ellos, Cordero tiene antecedentes por violación y abuso sexual contra una menorcita.

Bartels asegura que las fotos son de relaciones sexuales con niñas. Hasta el momento no se han identificado a las víctimas, pero al parecer no serían costarricenses.

Los investigadores les decomisaron a los sospechosos celulares, computadoras, discos y dispositivos de almacenamiento como llaves mayas.

Además, el OIJ indicó que las fotos solo eran compartidas a nivel nacional, aunque el caso todavía está en investigación.

Los hombres son sospechosos de difundir, distribuir y exhibir material pornográfico infantil.

Bartels asegura que es importante que la gente denuncie cuando sepa de este tipo de casos y si recibe alguna foto así se presente ante el OIJ para que se investigue.

La jefa policial indicó que los padres deben estar pendientes del uso de los celulares y redes sociales de sus hijos, sobre todo revisar quiénes son sus amigos, qué fotos suben, con quiénes hablan y qué comparten pues con esto evitan que puedan ser víctimas de amenazas de personas que están dedicadas a esto.

La experta comentó que el uso de grupos en WhatsApp para compartir este tipo de fotos o videos se ha vuelto muy común.

El pasado 1.° de junio, dos fotógrafos cayeron por presuntamente hacer negocio mediante una red de pornografía infantil. Ese día, la Policía Judicial hizo allanamientos en Granadilla de Curridabat, Alajuela y Heredia.

A los bichos, de apellidos Solano y Núñez, les dictaron un año de prisión por los delitos de abuso sexual y por distribuir pornografía infantil.

A ellos los pegaron gracias a una alerta de la Interpol de Francia en la que se indicaba que ambos contactaban a las víctimas mediante anuncios que pegaban en negocios y postes de luz. Posteriormente fijaban citas por medio de WhatsApp.

Las afectadas eran niñas de entre 9 y 14 años cuyos padres ignoraban lo que pasaba. Por lo general se trataba de personas de escasos recursos que tenían la ilusión de que sus hijas pudieran ser modelos.

Esos hombres subían las fotos y las vendían a otros enfermazos hasta en $5.000. En los contratos, los padres permitían que a las niñas se les tomaran fotos desnudas, algo que en apariencia desconocían.

El pasado 3 de abril, a dos ticos de apellidos Matamoros y Duartelos pescaron por integrar una red internacional de porno infantil en la que se intercambiaban material por WhatsApp. En ese mismo operativo frenaron a 133 personas a nivel mundial y estaban involucrados 18 países.

Si sus hijos tienen WhatsApp revise constantemente quiénes son sus contactos, revise las imágenes que tienen en el celular, explíquele que no debe tener amistad ni entrar a grupos de desconocidos y ante cualquier acoso no guarde silencio, denuncie al OIJ. 

Si le llega una foto de pornografía denuncie a las autoridades. 

Con el uso de las redes sociales no permita a sus hijos agregar a desconocidos, muchos enfermazos los contactan por mensaje privado, cuide las fotos y comentarios que sus hijos suban. Siempre maneje las contraseñas de ellos.

"Las víctimas no han sido identificadas, pero no serían niñas ticas", informó Angie Bartels, jefa de la sección de Delitos contra la Integridad Física, Trata y Tráfico de Personas del OIJ.


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