La suerte del mecenas y filántropo turco Osman Kavala, encarcelado desde hace cuatro años sin juicio, cuya situación provocó una crisis diplomática, vuelve a ser examinada el viernes por la justicia en Estambul, en ausencia del interesado.
Esta audiencia, el enésimo episodio de una serie que hasta ahora lo mantuvo o lo envió a prisión, tiene lugar en vísperas de la expiración de un ultimátum del Consejo de Europa, que amenazó con suspender a Turquía de sus instancias -sanción muy poco utilizada- si el editor, de 64 años, no es liberado.
Una multitud numerosa, compuesta en particular por parlamentarios de la oposición, diplomáticos estadounidenses y europeos y familiares del acusado, entre ellos su esposa, están presentes en la sala del tribunal, declaró la AFP.
Osman Kavala, figura clave de la sociedad civil, acusado por el régimen del presidente Recep Tayyip Erdogan de haber intentado desestabilizar a Turquía, corre el riesgo de ser condenado a cadena perpetua.
Como había anticipado, Kavala se negó a presentarse y a estar representado, confirmó a su abogado, Tolga Aytore.
"Apoyo su decisión de no presentar una defensa. Se nos negó nuestro derecho a un juicio justo. Por lo tanto, no planeamos presentar una defensa hoy", explicó el abogado a la AFP ante el tribunal.
"Es imposible predecir lo que sucederá en este falso juicio", indicó por su parte a la AFP Emma Sinclair Webb, representante de Human Rights Watch en Turquía. Pero si Kavala no es liberado el viernes, recordó, "Turquía corre el riesgo de ser notificada de un procedimiento de infracción, lo que provocará una grave crisis en el Consejo de Europa".
"Esta es su última oportunidad" confirmó a la AFP un diplomático presente, que pidió el anonimato. "Turquía es miembro del Consejo de Europa y debe respetar sus decisiones. De lo contrario, se pondrán en una situación delicada", añadió respecto a los responsables turcos.
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