"Estamos en el alambre", reconoció el seleccionador español Luis Enrique, este jueves en Solna tras caer 2-1 ante Suecia, un resultado que complica mucho la clasificación directa de la Roja para el Mundial de Catar-2022.
"Hemos perdido muchos duelos y nos han generado muchas más transiciones que en los últimos diez partidos. Con dos delanteros así (Isak y Kulusevski) se paga y se ha pagado lo más caro posible", señaló en rueda de prensa el seleccionador español.
Semifinalista de la pasada Eurocopa, España regresó a la competición con una dura derrota, que la deja con 7 puntos en 4 partidos, mientras que Suecia suma 9 en 3. El primero de la llave se clasifica de manera directa para el Mundial y el segundo disputa una repesca.
"Hemos generado, pero era difícil con los centros. Esto ya tenía pinta de torcerse. Empezamos bien con actitud, pero marcar un gol y que a los tres segundos cometas un error...", señaló el técnico sobre el tanto de Carlos Soler y el fallo en un pase del mismo jugador que significó el empate de Isak en la siguiente jugada.
"No fue un error de Soler, del equipo", matizó el técnico: "No ha sido un mal partido en muchos aspectos, pero hemos perdido infinidad de duelos, no sólo en lo defensivo sino también en el centro del campo. Les encanta jugar al contragolpe y somos el equipo ideal para ello".
España no perdía en un partido de clasificación para un Mundial desde 1993, cuando cayó ante Dinamarca.
"En actitud no hay reproche alguno. Tengo que ver de nuevo el partido. Hemos dejado de generar y correr a este rival, demasiadas transiciones. Lo cruel ha sido su gol tan rápido después del nuestro, nos ha trastocado", señaló sobre los dos primeros tantos, en los minutos 5 y 6.
"No merecimos perder, pero el resultado está ahí. Intentaremos ganar todos los partidos y si no da, ir a la repesca y a ver si merecemos ir al Mundial", concluyó.
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