La empresa de muebles sueca Ikea afirmó el miércoles que va a "reducir" lo que queda de sus actividades en Rusia y en Bielorrusia, tras haber dejado en suspenso su presencia en el país después de la invasión rusa en Ucrania.
"Los negocios y las cadenas de suministro en todo el mundo han sido profundamente impactados y no consideramos que sea posible retomar las operaciones en el corto plazo", indicó Ingka Group, que gestiona la mayoría de las tiendas de Ikea.
"Como consecuencia, Inter IKEA Group e Ingka Group han decidido entrar en una nueva etapa de reducir aún más los negocios de IKEA en Rusia y Bielorrusia", indicó.
Al igual que muchas grandes enseñas occidentales, Ikea anunció a principios de marzo que suspendía sus actividades en Rusia y Bielorrusia.
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