Fuerzas especiales de la policía trasladaron de prisión a líderes de bandas criminales que han desatado el terror en Guayaquil, como parte de la "guerra abierta" del gobierno contra el narcotráfico.
Este viernes, uniformados con escudos y cascos se apostaron en los tejados de la prisión Guayas 1, en el puerto de 2,8 millones de habitantes donde rige el estado de excepción y el toque de queda nocturno.
En el operativo unos 1.000 reclusos fueron trasladados a otras celdas. El movimiento fue intenso en la prisión con capacidad para 5.200 personas.
El SNAI, organismo estatal a cargo de las prisiones, compartió imágenes de reclusos en pantalones cortos y con las manos detrás de la cabeza cuando eran conducidos por guardias con el rostro cubierto.
"Esta tarde hemos reubicado con éxito a los PPL (personas privadas de la libertad) del pabellón 6", escribió el presidente Guillermo Lasso en Twitter, añadiendo que "durante el proceso estratégico de reubicación, no se presentaron incidentes ni resistencia alguna. Estamos dando grandes pasos hacia la pacificación del país".
Pasado el mediodía se oyeron tres "detonaciones" que levantaron el pánico entre familiares que corrieron gritando por las afueras del centro carcelario, pero estas cesaron al poco tiempo, según periodistas de la AFP.
"No sé de dos de los hermanos míos desde que empezó todo (...) No deberían moverlos, son de diferentes bandos", comentó preocupada a la AFP una joven mujer que prefirió no identificarse.
El gobierno pasó a la ofensiva tras una veintena de ataques a bala y con explosivos esta semana contra puestos de mando, gasolineras y un sanatorio atribuidos a las organizaciones que se adueñaron de varias prisiones y se disputan las rentas del narcotráfico y la extorsión.
Las bandas actuaron en represalia al traslado hasta el jueves a otras prisiones de unos 1.400 reclusos de la Guayas 1, con doce pabellones hacinados y la más poblada de las cárceles de Ecuador.
Esto es una "declaratoria de guerra abierta", expresó Lasso esta semana.
Desde el martes han muerto cinco policías y un civil. Otros 15 uniformados, entre ellos militares, han resultado heridos en choques contra reclusos amotinados. La batalla en Guayaquil se libra al mismo tiempo en cárceles y calles tomadas por el narco.
Lasso decretó el estado de emergencia y movilizó tropas para hacerle frente a la arremetida del crimen organizado. "Este Gobierno no se doblega ante narcoterroristas: en este país no van a imponer su voluntad", advirtió en redes sociales.
El mandatario dispuso el cambio de pabellón o de prisión de los jefes de las bandas. Cabecillas de los "Chone Killer" fueron trasladados a La Roca, una prisión de máxima seguridad con capacidad para 160 internos ubicada en el mismo complejo donde está la Guayas 1, según anunció el mandatario en Twitter.
Los cambios buscan "humanizar, dignificar y transformar el sistema penitenciario del país, reducir niveles de violencia y hostilidad", manifestó Guillermo Rodríguez, director del SNAI, en un mensaje compartido el viernes a los medios desde las afueras de la Guayas 1, adonde llegó con casco y chaleco antibalas.
El jueves la fuerza pública ingresó a la prisión y fue recibida a bala y explosivos. Decenas de presos semidesnudos fueron puestos boca bajo en el suelo con las manos en la nuca, según imágenes difundidas por Lasso en un tuit.
"¡Estamos recuperando la paz en el Ecuador! Desplegamos todas las acciones necesarias para terminar con el narcotráfico que quiere imperar en el país", anotó el gobernante en otro mensaje.
Este viernes el gobierno extendió a una tercera provincia el estado de emergencia decretado el martes para enfrentar la arremetida del narco. Guayas, Esmeraldas y ahora Santo Domingo de los Tsáchilas (oeste) quedaron bajo el estado de excepción que autoriza al gobierno a movilizar militares y restringir derechos por 45 días.
Lasso, quien lidera el puesto de mando en Guayaquil (capital de Guayas), junto a su ministro de Defensa visitó el viernes Esmeraldas y este sábado irá a Santo Domingo.
Entre las tres provincias suman unos seis millones de los 18 millones de habitantes que tiene Ecuador, que por años estuvo al margen de la violencia del narcotráfico pese a limitar con Colombia, el mayor proveedor mundial de la cocaína que llega a Estados Unidos y Europa.
Este año se han incautado 160 toneladas de droga frente al récord de 210 toneladas en 2021. Guayaquil es el punto más castigado por el narcotráfico. En lo corrido del año se han reportado al menos 1.200 homicidios, 60% más que el mismo periodo de 2021, según datos oficiales.
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