EscucharEn 2015, quedaban tres gacelas de las montañas en Jerusalén. Para preservarlas, los defensores de la fauna optaron por una insólita apuesta: crear un parque en la ciudad misma para reconstituir la manada de este mamífero amenazado.
La gacela de las montañas, con su grácil silueta, su elegante porte y sus pequeños cuernos cincelados, es una especie amenazada de desaparición en Medio Oriente, según la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza.
En Jerusalén, estos cuadrúpedos fueron diezmados por la construcción de una nueva carretera que los confinó en lo hondo de una valle, a merced de los depredadores, impidiéndoles el acceso a otros espacios verdes.
Creado conjuntamente hace seis años por la municipalidad de Jerusalén y la Sociedad de Protección de la Naturaleza (SPN), el "parque del valle de las gacelas" no ha tratado de alejar a estos animales de la ciudad para protegerlos mejor. Al contrario, se sitúa el oeste de Jerusalén, en medio de una zona de fuerte urbanización.
El parque está rodeado al este por obras de excavación para una futura línea de tranvía, al pie de viejos inmuebles, y al oeste por la torres de Holyland, un amplio complejo inmobiliario que domina la parte meridional de la ciudad.
Hoy, es el único lugar de Israel donde las gacelas viven protegidas, en libertad. La SPN reintrodujo primero una decena de animales ya que la manada original había sido casi totalmente diezmada.
"Solo quedaban tres gacelas cuando empezamos a cerrar las 25 hectáreas del parque" dice a la AFP Yael Hammerman-Solar, directora del sitio. Hoy cuenta, con los nacimientos, con más de 80 gacelas.
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