La cuadrangular de los 90 minutos por la vida, que se disputará el próximo sábado, les permitirá foguearse a Saprissa, Alajuelense, Herediano y Cartaginés y mostrar sus armas para la próxima campaña.

Para los cuatro clubes fue un güevo programar fogueos debido a lo apretado del calendario así que le sacarán el jugo a la actividad.

La actividad, que busca recursos económicos para ayudar a los niños con cáncer, les dará el chance a los clubes de que sus jugadores vayan sacando herrumbre y que los aficionados observen en acción a las nuevas figuras de sus respectivos equipos.

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Todos los clubes participantes contarán con nuevos técnicos en sus banquillos. En enero del año pasado, Saprissa era dirigido por Wálter Centeno; Alajuelense por Andrés Carevic; Herediano por el mexicano Fernando Palomeque y el Cartaginés por Hernán Medford.

En esta oportunidad, Iñaki Alonso dirigirá a los morados; Albert Rudé a los manudos; Jeaustin Campos a los florenses y Géiner Segura al Cartaginés.

Campos es el único entrenador que repite en esta actividad, pues estando en el banquillo consiguió que Saprissa lo ganara en el 2007 y en el 2009. En el 2017 le dio a Cartaginés su tercer título en la cuadrangular.

La cuadrangular se jugará a partir de las 6 de la tarde, en el Estadio Nacional y las autoridades permitieron el ingreso de 21 mil aficionados.

Un ensayo

Para el entrenador Marvin Solano, este tipo de juegos son como un ensayo y en el que los técnicos pueden sacarle el jugo a varios detalles de cara al campeonato que se avecina.

“Normalmente los equipos aprovechan para poner un equipo base en el primer partido y en el segundo juego usan algunos novatos para irlos mostrando. A veces utilizan a las nuevas contrataciones para que sumen minutos”, afirmó.

Solano agregó que la forma en la que se juega el torneo local no le permite a los equipos hacer extensas pretemporadas dentro o fuera del país, pero agregó que los técnicos planifican el trabajo tomando en cuenta el corto tiempo que tienen desde que finaliza una campaña e inicia la siguiente.

“Como son juegos cortos jugarán a buena intensidad, a buen ritmo y poner en práctica algunos detalles que los técnicos quieren usar en el torneo”. Marvin Solano, entrenador.

“Lo que pasa es que los campeonatos se parten en dos y por eso los recesos son tan pequeños. Los equipos grandes planifican pensando en eso. Además han habido muy pocas variantes y los equipos participantes han anunciado pocas llegadas y salidas.

“Los entrenadores siempre queremos tener esas opciones de fogueos, pero en este tipo de torneo se sabe qué quieren y con base en eso planifican las temporadas”, manifestó.

A solano le preguntamos: ¿Qué pueden aprovechar los equipos en los 90 minutos por la vida?

“Como son juegos cortos (30 minutos cada uno) jugarán a buena intensidad, a buen ritmo y pondrán en práctica algunos detalles que los técnicos quieran usar en el torneo. No está de más que también le echaran un ojo a los rivales y aunque son partidos cortos le darán buena información a los entrenadores.

“Por el espíritu competitivo quieren ganar, sin descuidar que es una actividad de bien social”, resaltó Solano.

Miguel Sancho, un aficionado saprissista y vecino de Pavas, manifestó que en los partidos de la cuadrangular un tema que le interesa ver en su equipo es el de la definición.

“Realmente es un día donde se puede ver el rendimiento de los nuevos jugadores, especialmente de los jóvenes.

“Siempre he dicho que este torneo es ideal para ver qué tal está el jugador costarricense con el tema de la definición, teniendo en cuenta que si los juegos terminan empatados se definen mediante shootouts”, manifestó.

Para Sancho, los partidos del próximo sábado son una excelente prueba para que los entrenadores le echen el ojo a otros detalles técnicos como el rendimiento de los porteros y darles más pelota a los suplentes.

“Pero por delante de todo lo deportivo está el tema de colaborar, ya que hay que ayudarles a esos niños y a sus familiares”, comentó.