Eric Lichaj jamás olvidará la mejenga que disputaron el Nottingham Forest ante el Arsenal en la tercera ronda de la FA Cup, ya que estuvo a un pelo de ganarle una apuesta a su esposa.
Su equipo se llevó la victoria gracias a un doblete suyo y los pepinos sirvieron para eliminar al cuadro de Londres del torneo más antiguo del fútbol. El lateral gringo anotó los dos primeros goles del encuentro y trató por todos los medios de conseguir un hat-trick para conseguir un premio de lo más peculiar; tener un perrito en casa.
A pesar de que el Forest tuvo dos penales a su favor, sus compas no le dejaron tirar ninguno.
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Lichaj comentó, tras acabar el partido, las razones por las que pidió como loco patear alguna de las dos penas máximas.
Una compañía canina le hubiera esperado en casa de haber logrado su tercer gol, pero tuvo que "consolarse" con la victoria de su equipo.
"Mi mujer me dijo que si marcaba un hat-trick en cualquier momento de la temporada podría llevar un perro a casa así que intenté conseguir tirar el penal. No repetiré lo que me dijo (Ben) Brerenton, pero fue algo así como: No, lo siento", explicó Lichaj.