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Dicen que la historia está para romperse e igualarse y en Alajuelense quieren, a toda costa, emular este domingo una de las páginas más gloriosas en la historia del club como fue la de 1991.
Ese es un año que es recordado de manera muy especial por los manudos, dado que fue la única ocasión en que alzaron un título en el estadio Ricardo Saprissa ante su archirrival.
Hace 32 años, un gol del lateral Austin Berry liquidó las cosas para triunfar 1-0 en Tibás, luego de haber ganado 2-1 en el partido de ida y celebrar así uno de sus campeonatos más especiales.
Aquella corrida del lateral para definir ante la apurada salida del arquero morado Álvaro Fuentes es una jugada que se ha visto por décadas en el bando rojinegro y hasta adentro del corazón de los manudos.
A lo interno de Alajuelense quieren dejar de vivir de recuerdos y escribir su propia historia para que las actuales generaciones a quienes tengan en la retina sean a los jugadores que ven hoy en día.
Es un partido que significa hacer historia y todos acá queremos hacer historia
— Aarón Suárez
Aarón Suárez, el diez rojinegro, tiene claro que este domingo saldrán a la Cueva a escribir su propio capítulo y nos lo resumió con una frase muy contundente al preguntárselo.
“Es un partido que significa hacer historia y todos acá queremos hacer historia”, dijo de manera tajante.
La situación de hoy es similar a la de aquel entonces; los rojinegros visitan Tibás con un gol de ventaja.
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Para ese momento los erizos eran dirigidos por el checo Iván Mraz, un técnico extranjero que llegó a aportar orden y una nueva filosofía en el club que se impregnó en el equipo. Sin embargo, el favorito por plantel y los comentarios de la prensa entonces era el Monstruo, dirigido por Odir Jacques, que ya había alzado el título de campeón en el banquillo con Herediano y la misma Liga.
Aarón la tiene clara que será, posiblemente, el partido más duro de la temporada, en el que hay que tener la cabeza fría y estar muy tranquilos para sacar adelante la serie sin dejarse llevar por el ambiente que les espera.
“Llevar una ventaja siempre es positivo, pero estamos con los pies sobre la tierra, muy humildes y hay que seguir trabajando y saber qué será un partido muy complicado. Nosotros vamos a ir a Tibás con mucha motivación y todas las ganas, buscando el resultado también.
“Siempre jugar de local, como lo hacemos nosotros cuando estamos en Alajuela, ayuda bastante, pero al final los que hacen los goles son los jugadores. Vamos buscando hacer goles aunque como digo, sabemos que no será fácil”, añadió.
Para muchachos como Suárez, Josimar Alcócer o Carlos Mora es una oportunidad dorada para siendo jóvenes inscribirse en esas letras doradas, pero no se ponen más presión de la cuenta pensando en esos detalles, sino solo se enfocan en el objetivo.
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“Me pone muy contento ver cómo están jugando, todos queremos que sigan así, que en el partido que vienen sigan dando lo mejor de ellos, todos estamos muy contentos dando nuestro mejor esfuerzo.
“Lo importante para nosotros es ganar el campeonato, juguemos bonito o feo, porque al final lo importante es ganar que es de lo que se acuerdan”, comentó Suárez.
La Cueva ha sido un sitio donde es difícil celebrar para los rivales, además de la Liga del 91, Herediano lo consiguió en el 2017 y en el 2018 luego de que nunca lo había hecho, pero en el León tienen claro que la historia está para romperse.
